Esposa Pecadora romance Capítulo 866

Cuando tuvo a Jackson en aquel entonces, su salud era peor que ahora. Cuando fue encarcelada injustamente, casi no pudo tener a su hijo y estuvo a punto de morir en la cárcel.

Sin embargo, Daniel le envió unas pastillas y estas le ayudaron a dar a luz a Jackson, sin problemas.

Además, también luchó, mientras estuvo a las puertas de la muerte, durante algunos segundos.

Sin embargo, tenía curiosidad por saber qué pensaba Jeremy de Adam.

En ese momento, Cathy regresó.

Ella les entregó las píldoras que obtuvo de Adam.

Había unas cuantas píldoras en el frasco pequeño y transparente.

Cuando Madeline vio esto, las reconoció, inmediatamente. "Estas píldoras...".

"Sabía que no estarías de acuerdo con el aborto, así que me puse en contacto con Adam, mucho antes".

La respuesta de Jeremy resolvió la curiosidad de Madeline.

Sin embargo, ella seguía sin entender. "¿Cómo supiste que sobreviví a mi enfermedad, gracias a las píldoras de Adam, en aquel entonces?".

Jeremy sonrió, con los ojos llenos de auto-culpabilidad. "A pesar de ser lento para todo, me esforcé por averiguar todo sobre ti, Linnie".

Madeline por fin comprendió. Sin embargo, lo que más la conmovió fue cómo Jeremy pudo adivinar su decisión final.

La conocía tan bien.

"Cathy, gracias por ayudarnos a mí y a Jeremy". Madeline se lo agradeció, sinceramente. Luego, cuando miró su rostro, se sintió afligida.

Aunque este rostro era impresionante, no era nada comparado con su radiante y dulce sonrisa de antes.

Jeremy obedeció los deseos de Madeline y siguió recuperándose en el hospital. Después de que Cathy despidiera a Madeline, llegó Felipe.

El rostro con el que soñaba y anhelaba, día y noche, era ahora como una pesadilla. Lo único que quería hacer era esconderse de ese hombre.

Felipe vio a Cathy huyendo, cuando ella lo vio, e inmediatamente su cara se torció en una mueca de tristeza.

Mostró una sonrisa de reflexión, mientras su mirada posesiva se clavaba en los ojos de pánico de Cathy.

"Ahora te importa Jeremy, ¿eh?".

Cathy negó con la cabeza, y había una mirada de preocupación en su rostro. "¿Qué estás tratando de hacerle? Felipe, no hagas nada estúpido".

"Si no quieres que haga algo estúpido, todo depende de lo que hagas tú".

Le agarró la barbilla y acercó sus labios a los de ella. "Esta noche a las siete, ven al lugar donde nos divertimos hace dos días. Si no vienes, mis hombres aparecerán en la habitación de Jeremy. Recuérdalo".

Su tono era suave, pero estaba lleno de advertencia.

Cathy apretó los puños. Al final, los abrió sin fuerza.

A las siete en punto, se presentó puntualmente en el estudio de Felipe. Sin embargo, el hombre no aparecía por ninguna parte.

Cathy miró por la habitación, inconscientemente, cuando algo en el escritorio llamó su atención.