Héroe Retrasado romance Capítulo 622

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Nadie esperaba que el miembro menos respetado de la familia, el hijo que todos creían inútil, hubiera ocultado tan bien sus verdaderas habilidades.

Song Xiaoyu de repente puso en evidencia sus capacidades, por lo que Song Weiming no pudo defenderse y le dejó, con obediencia, asumir la posición de cabeza de familia. Sus dos hermanas mayores trataron de luchar con él, pero perdieron de forma aún más terrible.

—Parece que este sujeto es bastante capaz después de todo —dijo Jiang Ning.

Song Xiaoyu había ido a Shenghai a buscar a Jiang Ning y quería una oportunidad para enfrentarlo, pero Jiang Ning lo rechazó. Song Xiaoyu era un chico inteligente y sabía que, si no hacía nada para demostrar su valía, no tendría una oportunidad. Era una persona inteligente y también bastante simpática.

»Entonces, ¿qué está pasando en el norte ahora?

—Después de que Song Xiaoyu se convirtiera en el jefe de la familia, de inmediato cortó cualquier negocio que fuera controlado de manera remota por la familia Song a través de un vocero. Eso es como cortar la carne podrida de su propio cuerpo.

Esos negocios eran una tremenda fuente de beneficios. Así que en realidad se necesitaba bastante valor por parte de Song Xiaoyu para cortar de forma tan audaz este brazo. De seguro, había adivinado que, si no se cortaba él mismo este brazo, entonces Jiang Ning acabaría haciéndolo. Y sería mucho peor que solo cortar la carne podrida.

»Después de que Song Xiaoyu hizo eso, causó un revuelo en el norte, por lo que algunas personas están observando a la Familia Song y quieren saber lo que él está tratando de hacer.

Jiang Ning asintió. Él sabía lo que Song Xiaoyu estaba tratando de hacer. Ahora todos en el norte también serían cautelosos. Incluso podrían pensar que Song Xiaoyu estaba de alguna manera conectado con Donghai. Esto no era nada bueno, pero no era malo tampoco.

—De acuerdo, ya vamos —dijo Jiang Ning al escuchar a Su Mei llamarlos para cenar. Se levantó, sonrió y le dio unas palmaditas en el hombro de Huang Yuming—. No importa lo que queramos hacer después, primero tenemos que comer. Vamos.

—¡Vamos!