Tenían que estar preparados para cualquier escenario.
Al enterarse de que Javier estaba considerando buscar a otro embajador de marca, Victoria y el director Medina no tardaron en buscarlo.
—Director Hernández, Victoria dice que podría recomendarnos a alguien adecuado para ser nuestro embajador —comentó el director Medina.
—¿A quién? —preguntó Javier, con el ceño levemente fruncido.
—Felicia Blanco —respondió el director Medina.
Javier arrugó la frente, mostrando que no estaba muy familiarizado con ese nombre.
—¿Felicia?
Victoria se apresuró a explicar:
—Felicia es una estrella del mundo del espectáculo. Justo ahora está protagonizando esa serie de época, “Fuego y Ceniza”, que está pegando fuerte. Tiene una base de fans enorme y además en Twitter suele compartir cómo juega videojuegos, así que tenerla como embajadora quedaría perfecto con la imagen que buscamos.
Dicho esto, Victoria le extendió su celular a Javier.
—Mire, esta es Felicia.
Javier tomó el celular y se quedó pensativo.
El público objetivo del juego eran los jóvenes. Pero su intención era que “Cumbres Brillantes” se relacionara con las tradiciones del país. Contratar a una celebridad podía ir en contra de ese objetivo. Además, últimamente muchos artistas habían caído en escándalos y, si firmaba con Felicia y en el futuro ella quedaba envuelta en uno, la reputación de AlphaPlay Studios se vería afectada.
En cambio, si contrataba a Inés, no tendría que preocuparse por eso.
Ese dilema lo tenía inquieto.
Victoria, notando su expresión, continuó:
—Felicia es muy selectiva con los contratos de publicidad, pero le encanta el nuevo juego de escape de AlphaPlay Studios. Tiene un cariño especial por ese título y en verdad quiere participar en este proyecto. Además, soy amiga de Felicia desde hace más de diez años; fue ella quien me buscó y me pidió que AlphaPlay Studios la considerara.
Antes, Felicia jamás se habría fijado en el papel de embajadora de AlphaPlay Studios. Pero las cosas habían cambiado. Desde que Grupo Ayala les dio la oportunidad de colaborar, AlphaPlay Studios se había vuelto tendencia en internet. Después de ese video tan emocionante del juego que lanzaron hace poco, el interés creció aún más. Casi todos estaban esperando el lanzamiento del nuevo juego, y muchos decían que AlphaPlay Studios podría superar a Grupo Ríos y llevarse el Premio Illumina.
Felicia ya había logrado algo de fama y, si en ese momento se convertía en embajadora de AlphaPlay Studios, su popularidad explotaría.
La propuesta de Victoria tenía sentido.
Javier meditó largo rato antes de volver a mirar a Victoria.
—Ya que con doctor Delgado no hay esperanza, entonces podríamos cambiar a So...
—No se puede cambiar de embajador.
Una voz femenina, suave pero firme, lo interrumpió antes de que terminara.
Una silueta delgada entró al despacho, recortada por la luz del pasillo.
Todos voltearon a verla.
Aunque la luz no permitía ver bien su cara, Javier la reconoció de inmediato.
Javier tenía un ojo increíble para elegir embajadores.
Sin embargo, Javier vaciló.
—Eso suena lógico, pero Grupo Ríos ya se reunió con doctor Delgado...
—¿Ya firmaron con ella? —preguntó Úrsula sin titubear.
—Todavía no —aclaró Javier.
—Entonces aún tenemos oportunidad. Prepárate, mañana voy contigo otra vez a ver a doctor Delgado. Así como cuentan que antes, en la historia, hubo quien fue tres veces a buscar al sabio, quizá esta vez sí nos reciba.
¿Sinceridad?
¿Conmover a doctor Delgado?
Victoria arrugó la frente, mirando a Úrsula con una mezcla de ironía y desdén.
Doctor Delgado ni siquiera recibía a sus antiguos alumnos destacados, como ella misma.
¿Y Úrsula qué pensaba? Esa chica tan joven, con esa actitud, ¿de verdad creía que podía lograrlo?
Ni en sueños.
Con su nivel, seguro ni el asistente de doctor Delgado la dejaría pasar.

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