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La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 370

Al escuchar las palabras de Yago, los accionistas que hasta hace un momento se mantenían en silencio comenzaron a expresar su apoyo de inmediato.

Durante estos años, Marcela casi no se había presentado en Grupo Solano, así que la mayoría de los accionistas seguían a Yago sin cuestionarlo.

—Yago tiene razón, presidente. Nombrar a un heredero no es cualquier cosa, tenemos que pensarlo bien —dijo uno de los accionistas, con el ceño fruncido.

—A mí también me parece que Yago tiene razón. La señorita Solano es muy joven, me preocupa que no sea la persona adecuada para heredar Grupo Solano —añadió otro, moviendo la cabeza en señal de preocupación.

—Así es, así es. Aunque la señorita Solano sea su nieta, antes de regresar a la familia era solo una campesinita más, ¿qué experiencia puede tener en la administración de empresas?

—...

Ante la oleada de dudas y comentarios, Úrsula permaneció impasible. Ni una arruga se le marcó en la frente, ni un pestañeo. Su voz, clara y firme, rompió el murmullo:

—¿Demasiado joven? ¿De verdad creen que la edad y la capacidad son lo mismo?

—¿Y no lo son? —reviró Yago, con una mirada cargada de desdén.

En su mente, la idea de que una campesinita divorciada pudiera convertirse en la sucesora de Grupo Solano le parecía absurda.

¡Ridículo!

Úrsula apenas levantó la comisura de los labios.

—¿Yago, verdad? Usted y todos los presentes, sí, serán mayores de edad, pero ¿por qué Grupo Solano lleva años estancado? Por fuera parece exitoso, pero por dentro está lleno de cuentas turbias y problemas que nadie quiere ver.

La frase, dicha con tal ligereza, retumbó en la sala como una campanada.

Úrsula, como si recordara algo de pronto, soltó una carcajada suave.

—Ah, cierto. Tal vez no han aportado mucho a Grupo Solano, pero si hablamos de hacer cuentas falsas, ustedes sí que son los mejores. Si alguno se atreve a decir lo contrario, ¡que lo diga aquí y ahora!

De inmediato, varios de los accionistas más viejos se miraron entre sí. Sus caras palidecieron y un destello de nerviosismo cruzó por sus ojos.

Habían escuchado que Marcela había pedido a Annie que le llevara los informes financieros a Úrsula el día anterior.

¿Acaso Úrsula había notado algo raro en los reportes?

Pero… ¿no era solo una campesinita recién llegada del campo?

¿O esta jovencita les estaba jugando una treta para asustarlos?

Sí, seguro era eso.

Capítulo 370 1

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