La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 392

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Israel le entregó a Amanecer y dijo:

—Nos vemos.

—Amanecer, despídete de Israel.

—Es señor Ayala —corrigió Israel con una leve sonrisa.

Úrsula soltó una risita.

—Pero si te llamara hermano, ¿no te haría ver más joven?

Israel arqueó ligeramente las cejas.

—A tu edad ya andas en plan de ser mamá, así que lo normal es que me digas señor.

—Ahora que lo mencionas, tiene sentido —respondió Úrsula, agitando la patita de Amanecer—. Amanecer, vamos a despedirnos del señor Ayala.

...

Salón principal de la familia Solano.

Luna platicaba con Marcela.

—Mamá, en unos días es el cumpleaños veintitrés de Ale. Este año quiero que la fiesta sea en grande.

Al escucharla, Marcela frunció el entrecejo casi sin que se notara.

—La familia Blanco acaba de pasar por una situación terrible, ¿no crees que hacerle tremenda fiesta a Ale podría incomodar a los Blanco?

Cada vez que Marcela pensaba en la responsabilidad de Alejandra en la muerte de Aarón Blanco, un sentimiento de culpa se le revolvía en el pecho. Era una carga difícil de ignorar.

Luna se quedó pensativa un momento, su expresión cambiando.

—Mamá, hasta Renato Estévez va a venir a felicitar a Ale por su cumpleaños. Si no hacemos algo a la altura, ¿no quedaría la familia Solano en ridículo?

Marcela no usaba Tiktok, así que ignoraba por completo todo lo que se estaba diciendo en internet.

Al oír a Luna, no pudo evitar sorprenderse.

—¿Dices que el señor Estévez también vendrá a celebrar el cumpleaños de Ale?

—Así es —asintió Luna, y sus ojos brillaron de orgullo.

Dentro de toda la familia Solano, ni siquiera Marcela había recibido ese honor. Pero su hija sí.