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La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 509

—Adelante —asintió la enfermera.

Carina volvió a marcar.

Apenas lo hizo, escuchó el tono de ocupado.

Sus ojos se enrojecieron al instante.

—Parece que te bloquearon, ¿no? —comentó la enfermera sin poder evitarlo.

¿Bloqueada?

Esa palabra fue la gota que colmó el vaso.

—¡Ah! —Carina soltó un grito desgarrador. Perdió el control y, en un arrebato, estrelló también el celular de la enfermera contra el suelo.

La enfermera se quedó pasmada.

—¡Ah! ¡Mi celular!

Jamás imaginó que Carina también destrozaría su teléfono.

Lo recogió del suelo y le espetó:

—¡¿Estás loca o qué?! ¡No te bastó con romper el tuyo, ahora también rompes el mío! ¡Era el último modelo, el 18!

—¿Cuánto cuesta? ¡Te lo pago! ¡Te pago el doble! —replicó Carina, mirándola con una frialdad asesina en los ojos.

Al oír esto, la expresión de la enfermera se suavizó un poco.

—De acuerdo, págame. Me costó diez mil ochocientos. No hace falta que me pagues el doble, con el precio original es suficiente.

Carina no llevaba efectivo. Se giró hacia Gloria.

—Dame tu celular.

Gloria retrocedió, dubitativa.

—Yo… yo…

Diez mil quizás no eran nada para la antigua Gloria, pero para la actual, era una suma considerable. Después de todo, la familia Millán estaba en decadencia y su asignación mensual se había reducido a solo cinco mil. De no ser por eso, no estaría adulando a Carina.

Al ver la actitud de Gloria, Carina frunció el ceño.

—¡Voy a entrar a mi propia cuenta de banco!

Solo entonces Gloria le entregó el celular.

Carina lo tomó, cambió de cuenta e inició sesión rápidamente.

Capítulo 509 1

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