La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 549

Aunque Bianca no había seguido sus consejos y esto era, en cierto modo, su merecido, Jennifer no podía evitar sentirse desolada. ¡Al fin y al cabo, habían crecido juntas! Entre ellas existía un profundo afecto.

Con la voz entrecortada, Jennifer miró a la señora Norton, con los ojos enrojecidos.

—¡Amelia! ¡No podemos dejar que se salga con la suya! ¡Señora Norton, debe vengar a nuestra señorita Ramsey! ¡Que Amelia pague con su vida! ¡Vengue a nuestra señorita Ramsey!

Al final, Jennifer no pudo contenerse y rompió a llorar.

¡Úrsula!

¡Todo era culpa de Úrsula!

Si no fuera por ella, Bianca no habría sufrido este destino.

En ese momento, Jennifer deseó poder matar a Úrsula con sus propias manos.

Solo así podría aplacar su odio.

La señora Norton también se quedó atónita. Su rostro palideció y sintió que las piernas le flaqueaban.

Jamás habría imaginado que su sobrina, con la que había hablado por videollamada apenas la noche anterior, se habría ido de este mundo en tan poco tiempo.

Pero aun así, intentó consolarse.

No.

No podía haberle pasado nada.

Bianca no podía estar muerta.

La señora Norton se esforzó por mantener la calma y, levantando la mano, volvió a llamar a la puerta.

—Bianca, soy tu tía.

»Bianca.

Como antes, por más que llamó, no hubo respuesta.

Fue entonces cuando el pánico se apoderó de ella. Se giró hacia el mayordomo que estaba detrás.

—¡Rápido! ¡Derriben la puerta!

El mayordomo asintió y se dispuso a obedecer.

¡Pum!

Una patada.

La puerta no se abrió.

Pero el estruendo resonó en el aire.

—¡Siga! —ordenó la señora Norton con el rostro impasible.

—De acuerdo.

Justo cuando el mayordomo se preparaba para dar la segunda patada…

Clic.

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