La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 548

Jennifer asintió.

A pesar de las advertencias, Bianca había seguido tomando la medicación. Sus fugas de orina no solo habían aumentado, sino que su estado de ánimo también había empeorado. Se sentía somnolienta todo el tiempo.

A las seis de la tarde, una invitada distinguida llegó a la mansión de la familia Ramsey.

Era la tía de Bianca, la duquesa del País del Norte.

—¡Señora Norton! ¿Qué hace usted aquí? —preguntó Jennifer, sorprendida, al ver que el mayordomo acompañaba a la duquesa.

—He oído que Bianca está en Mareterra buscando al Doctor W y he venido a verla. ¿Dónde está? —sonrió la señora Norton.

Fue entonces cuando Jennifer se dio cuenta de que no había visto a Bianca en toda la tarde.

Dijo que iba a echar la siesta a las doce.

¡Y ya eran más de las seis de la tarde!

¿Seguiría durmiendo?

Una siesta de seis o siete horas no era normal.

Y además, ¿hoy era el último día de medicación?

¿Acaso…

¿Acaso a Bianca le había pasado algo?

Al ver que la cara de Jennifer palidecía, la señora Norton frunció el ceño.

—¡Jennifer, te estoy hablando!

Jennifer reaccionó y, levantando la vista hacia la señora Norton, dijo con el rostro pálido:

—Se… señora Norton, creo… creo que a nuestra señorita Ramsey… le ha pasado algo.

¿Algo?

La señora Norton se levantó de un salto.

—¿Qué ha pasado?

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