La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 640

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Su patio no era el lugar adecuado para recibir visitas.

—Claro, señor —asintió Bianca, y tomando a Úrsula del brazo, siguió a Álvaro.

...

Mientras tanto, Pedro y Alejandra regresaron a la casa. Apenas entraron, Pedro recibió una llamada.

—De acuerdo, voy al estudio ahora mismo —dijo al teléfono. Colgó y se dirigió a Alejandra—. Ale, he contratado a una cocinera para el almuerzo. Come cuando esté listo, no me esperes. Tengo que terminar un diseño.

Además de dibujante de cómics, Pedro era socio de una importante empresa de joyería. Últimamente, estaba trabajando con el departamento de diseño en una pieza para un concurso. Si ganaban el primer premio, la empresa no solo saldría a bolsa, sino que se convertiría en una de las diez mejores del sector. Competían cientos de empresas, por lo que el diseño era crucial. Por eso, Pedro se había involucrado personalmente.

—De acuerdo, Pedro, no te preocupes —respondió Alejandra con una sonrisa dócil.

Pedro subió al estudio. Alejandra lo siguió con la mirada, frunciendo el ceño. ¿Un diseño? ¿Qué diseño podía ser tan importante?

Aunque Pedro le había dicho que no lo esperara, a la hora del almuerzo, Alejandra fue a su estudio y llamó a la puerta.

—Pedro, a comer.

—Ale, no tengo hambre ahora. Come tú —respondió Pedro, concentrado en el ordenador.

—Pedro, hay que comer para tener fuerzas. ¡Si no comes, te vas a sentir mal! —insistió Alejandra—. ¿Qué te parece si te subo la comida al estudio?

—De acuerdo, entonces. Gracias, Ale —cedió Pedro, que realmente no podía levantarse.

Alejandra bajó a la cocina. Unos minutos después, volvió a llamar a la puerta.

—Pedro, voy a entrar.

—Pasa, Ale.