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La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 65

Al ver llegar a Lisandro y Javier, ya nadie se desvivía por ellos como antes. Lo único que recibieron fueron miradas de desprecio y burlas mal disimuladas.

—¿No son esos los de AlphaPlay Studios, Javier y Lisandro?

—¿Y a qué vienen ahora?

—¿De verdad creen que el señor Ayala va a escoger a AlphaPlay Studios para colaborar?

—Vinieron solo para hacer el ridículo, ¿verdad?

—...

Aunque Lisandro ya venía mentalizado para soportar las burlas, no pudo evitar sentir las piernas pesadas y el pecho apretado. AlphaPlay Studios también había vivido días de gloria. Antes, dondequiera que fuera, todos lo llamaban director Plaza con respeto. Las empresas hacían fila para asociarse con él. Pero ahora, en apenas unos meses, todo había cambiado de la manera más brutal.

Lisandro soltó un suspiro en silencio.

Javier tampoco podía ocultar la incomodidad que le revolvía el estómago.

En ese momento, la entrada se llenó de movimiento, como si una celebridad hubiera llegado. Las voces de burla se transformaron en halagos al instante.

—¡presidente Ríos!

—Es el presidente Ríos del Grupo Ríos.

—¡Qué joven y capaz es el presidente Ríos!

—De tal palo, tal astilla, si Joaquín es tan impresionante, su nieto no se queda atrás.

Lisandro y Javier levantaron la vista.

Vieron a Santiago llegar con paso firme, vestido con un traje de diseñador exclusivo, rodeado de un séquito que casi le rendía pleitesía. Caminaba con la cabeza en alto, irradiando seguridad. Detrás de él venía Jorge, como si fuera la sombra de su nuevo jefe.

Sabía de sobra que ese no era el momento ni el lugar para pelear con Santiago y Jorge, así que contuvo su enojo.

Javier miró directo a Jorge, su voz tranquila pero firme.

—Gracias, presidente Paredes, por darme una lección tan clara. Ahora sí entendí que el mundo de los negocios es como una guerra. Irse de AlphaPlay Studios puede ser fácil, pero volver a entrar, eso sí está complicado. Solo espero que nunca te arrepientas de tu decisión.

—¿Arrepentirme? —Jorge se encogió de hombros, con una media sonrisa llena de desprecio—. Si me arrepiento de algo, es de no haberme ido antes de AlphaPlay Studios. Director Hernández, ¿de verdad no se da cuenta en la situación en la que está? Todos aquí saben que el señor Ayala ya decidió colaborar con nuestro presidente Ríos. Si yo fuera usted, ni me hubiera presentado hoy para no hacer el ridículo.

La última frase de Jorge retumbó en la sala, cargada de veneno.

Santiago, a su lado, levantó el mentón aún más, como si ya hubiera ganado.

Desde que llegó al edificio de Grupo Ayala, Santiago notó a los periodistas apostados en la entrada. Todos esperaban ansiosos la noticia de su posible alianza con Grupo Ayala, listos para entrevistarlo y convertirlo en portada de los periódicos digitales.

...

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