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La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 68

Israel se limitó a mirar a Javier, su tono de voz profundo.

—A juzgar por la propuesta que presentaron, estoy seguro de que no me decepcionarán. ¿Quién de ustedes dos es el autor de la propuesta?

Al final, la mirada de Israel se posó en ambos. Aunque su mirada era serena, ejercía una presión invisible que hizo que tanto a Javier como a Lisandro les costara respirar.

Tras un momento, Javier respondió:

—Agradecemos enormemente que el señor Ayala tenga en tan alta estima a AlphaPlay Studios. La propuesta fue elaborada por una nueva accionista, la señorita Méndez. Sin embargo, ella prefiere mantener un perfil bajo y no le gusta aparecer en público, por eso en la propuesta solo figura el nombre de la empresa.

Normalmente, las propuestas llevan el nombre del autor.

¿Señorita Méndez?

Israel entornó sus ojos de fénix, y una imagen de rasgos delicados como el jade apareció en su mente.

¿Sería ella?

***

Hasta que no firmaron el contrato y salieron de la oficina del piso 68, Lisandro todavía sentía que todo era irreal. Conteniendo su emoción, dijo:

—Javier, ¿de verdad cerramos un trato con el señor Ayala?

—Sí —asintió Javier.

—¡Esa señorita Méndez es increíble! —exclamó Lisandro—. Si no escuché mal, ¡hasta el propio señor Ayala elogió su propuesta!

¡No había más que admitirlo!

—Te lo dije, la señorita Méndez es muy talentosa —dijo Javier sonriendo—. ¡Fuiste tú el que no me creyó!

Lisandro se rascó la cabeza.

—Es que no me imaginaba que una chica tan joven pudiera tener tanta capacidad.

La hermana de Lisandro tenía la misma edad que Úrsula y todavía le pedía dinero a su familia para sus gastos. Vaya, las comparaciones eran odiosas.

—Por cierto, Javier, una cosa más —dijo Lisandro, como si acabara de recordar algo, bajando la voz—. Lo que dijo Santiago hace un rato, ¿es verdad que la señorita Méndez es su exesposa?

Debido a la enorme diferencia de estatus entre Santiago y Úrsula, todo San Albero sabía que Santiago se había casado con una campesina. Pero se decía que esa exesposa de pueblo no tenía talento ni modales, que se pasaba el día con un maquillaje exagerado y que, aunque intentara aparentar, nunca dejaría de ser una simple pueblerina. Por eso Santiago se había divorciado de ella.

¡Lisandro era incapaz de conectar a la nueva accionista del grupo, la señorita Méndez, con la exesposa de Santiago! Y menos podía imaginar que una chica que ni siquiera había terminado la preparatoria pudiera conseguirle a AlphaPlay Studios un contrato con Grupo Ayala. ¡Era increíble!

—No estoy muy seguro de los detalles —negó Javier con la cabeza—. Pero siento que la señorita Méndez no tiene nada que ver con la exesposa de Santiago. La señorita Méndez es muy guapa y nunca la he visto con maquillaje cargado. Y, aunque te rías, a pesar de que soy mayor que ella, cada vez que la veo es como si estuviera frente a una gran líder, me pongo nervioso sin saber por qué.

El respeto de Javier por Úrsula era genuino y venía desde adentro.

—Si la señorita Méndez resulta ser la exesposa de Santiago —continuó Javier—, ¡entonces solo puedo decir que Santiago se va a arrepentir muy pronto!

Si la exesposa de Santiago era Úrsula, y si Grupo Ríos había superado su crisis y vuelto a la cima de la noche a la mañana, entonces la mente maestra detrás de todo eso tenía que ser Úrsula. Santiago, por ciego, había echado de Grupo Ríos a su gallina de los huevos de oro. ¿Cómo no iba a arrepentirse?

Capítulo 68 1

Capítulo 68 2

Capítulo 68 3

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