Entrar Via

La Desaparición de la Esposa Hacker romance Capítulo 44

Begoña se quedó paralizada, sin poder creer lo que acababa de presenciar.

Mariano y Rosario se estaban abrazando.

Por primera vez, un sentimiento de odio hacia Mariano emergió en su pecho. Apretó la cortina con tal fuerza que casi la arrancó, deseando que los reporteros vieran todo y expusieran a esos dos sinvergüenzas.

—Mamá, déjame cargar la urna de la abuela.

Al oír la voz de Agustín, Begoña giró la cabeza. El niño ya estaba a su lado, intentando colarse junto a sus piernas.

Un escalofrío le recorrió la espalda. En ese instante recordó, como un relámpago, aquella escena de hace dieciséis años: había visto con sus propios ojos a su padre revolcándose con la amante. Ese fue un trauma que la persiguió durante años.

Y ahora, Agustín apenas tenía cinco años.

No podía dejar que él viviera lo mismo. Sujetó a Agustín por los hombros, impidiendo que avanzara. La cortina se deslizó de su mano, cubriendo todo lo que ocurría en el interior.

En ese momento, Rosario intentó abrazar de nuevo a Mariano, pero él la empujó con fuerza. Se le notaba alterado, las venas de su mano sobresalían, y en sus ojos ardía una rabia casi inhumana.

—Mariano, yo solo quiero ayudarte… —La voz de Rosario la delató. Era evidente que todo ese descontrol de Mariano era por algo que ella misma había provocado.

Sin pensarlo, Mariano la sujetó del cuello y la arrinconó contra la pared.

Rosario se quedó sin aire al instante; su cara se puso roja, forcejeando desesperada. Sus pies quedaron apenas a unos milímetros de la urna de Noemí.

Begoña se agachó frente a Agustín.

—Agustín, eres muy pequeño, aún no puedes cargar la urna. Cuando crezcas y te conviertas en todo un hombre, tú serás quien lleve a cabo la ceremonia.

—No, mamá, yo quiero.

Agustín, terco y curioso, solo quería ver cómo era la urna por dentro.

—Ya estoy grande, tengo mucha fuerza —insistió.

Se soltó de las manos de Begoña y forcejeó con ella. Begoña, apenas recuperada del hospital, no tenía la fuerza para controlarlo. En cuanto el niño tocó la cortina, se escuchó un estruendo desde dentro.

Entre la multitud, Ofelia soltó un grito:

Capítulo 44 1

Capítulo 44 2

Capítulo 44 3

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La Desaparición de la Esposa Hacker