La Espectacular Transformación de la Reina AI romance Capítulo 501

Armando y Paulina se conocían desde hacía años, y ya llevaban bastante tiempo casados, pero Armando jamás había sentido nada por Paulina. Por eso, aunque tuvieran una hija en común, ni la familia Saavedra ni la familia Lobos pensaban ni tantito que pudiera surgir algo entre Armando y Paulina, ni siquiera si llegaban a salir a comer juntos los dos solos.

La reacción exagerada de Alicia era solo porque Paulina le caía mal.

En cambio, Beatriz y la abuelita Saavedra se lo tomaron con mucha calma.

Beatriz no tenía la menor intención de molestar a Armando, que estaba en el privado, así que después de darle una palmada a Alicia para decirle que no siguiera hablando, le pidió al gerente:

—¿Nos puede llevar, por favor?

Dicho esto, ya ni volteó a ver a Paulina. Tomó del brazo a la abuelita Lobos y entró con ella a otro privado.

Puede que Paulina fuera muy buena en temas de inteligencia artificial; que hubiera conseguido acercarse a Jaime Burgos y lograr que él estuviera loco por ella, también era mérito suyo y no se podía menospreciar.

Sin embargo, para Armando, Paulina no era nada.

Por eso, a Beatriz y la abuelita Saavedra ni les importó que Armando y Paulina salieran a comer juntos. De hecho, ni les pasó por la cabeza avisarle a Mercedez sobre eso.

Alicia, por su parte, solo con ver a Paulina se le amargaba el día. Aunque tampoco pensaba que Paulina pudiera quitarle a Armando a su prima, sí creía que si Paulina llegaba a tener la mínima oportunidad de estar a solas con él, buscaría la forma de arruinar la relación entre Armando y Mercedez.

Así que apenas entraron al privado, Alicia le mandó un mensaje a Mercedez:

[Hermana, ¡nos topamos en el hotel a esa desgraciada! ¡Y está comiendo con tu esposo! Bueno, también está su hija.]

Normalmente, Mercedez casi nunca le contestaba los mensajes a Alicia.

Pero como este tenía que ver con Armando, le respondió sin pensarlo:

[Ya lo sé, Armando me avisó.]

Al ver la respuesta, Alicia se tranquilizó un poco:

[Qué bueno. Yo nada más temía que esa tipa quisiera hacerles daño, pero si él te cuenta todo, ya me quedo tranquila.]

Mercedez no le respondió nada más.

Cuando se enteró de que Paulina era muy buena en inteligencia artificial, había sentido cierta preocupación, pero en el fondo no le dio mucha importancia.

—¿Pasó algo importante?

Paulina no quería ni dirigirle la palabra, pero al ver que Josefina la miraba con esos ojitos suplicantes, solo negó con la cabeza.

Josefina corrió a tomarle la mano:

—Mamá, ven, ayúdanos a elegir qué vamos a pedir.

Paulina se sentó:

—¿Todavía no han pedido nada?

Josefina respondió:

—No, papá dijo que mejor te esperábamos.

Armando parecía atento, pero Paulina no sintió nada al respecto. Se sentó junto a Josefina, tomó el menú y empezó a elegir la comida.