Junto con las flores de Cástulo, venía una tarjeta de felicitación y unas florecitas hechas a mano por Estela.
Cástulo solo había sido el intermediario para el regalo de Estela, por lo que Paulina asumió que las flores de él eran un simple gesto de cortesía.
Aun así, como había recibido el regalo, sentía que debía agradecerle en persona.
Le marcó por teléfono.
Cástulo ya esperaba su llamada.
Había estado pendiente del teléfono un buen rato, así que en cuanto sonó, contestó y se adelantó:
—¿Recibiste el regalo? Feliz cumpleaños.
—Sí, lo recibí. Gracias por las flores, y por favor, dile a Estela que me encantó su regalo.
Cástulo sonrió.
—Lo haré. Estela lo preparó y lo envió hace medio mes. Le alegrará mucho saber que te gustó.
Saber que Estela había sido tan detallista conmovió a Paulina.
—Por favor, dile a Estela que cuando tenga tiempo de volver a Fuente de la Felicidad, me gustaría invitarla a comer.
—Claro, yo se lo digo.
—Te lo agradezco mucho —dijo Paulina—. Bueno, no te quito más tiempo. Gracias de nuevo por las flores.
Cástulo, por supuesto, no quería colgar tan pronto.
Pero…
—No hay de qué.
Tras colgar, Paulina hizo una pausa y luego llamó a Tito.
El teléfono de Tito no dio señal, por lo que Paulina supuso que había preparado las flores con antelación y que ahora mismo se encontraba en la base.
Le envió un mensaje de texto agradeciéndole y, de paso, reiterando su postura.
Inmediatamente después, le envió un mensaje similar a Teófilo.
...
Al otro lado de la línea, la sonrisa de Cástulo se desvaneció cuando colgó el teléfono.
Tras un largo silencio, llamó a Alfredo Chávez.
Alfredo, sorprendido al recibir su llamada, no pudo evitar bromear:


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Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: La Espectacular Transformación de la Reina AI
Muy buena novela...
Muy emocionante, aunque Armando no se a que juega otra vez con Mercedes...