Beatriz Saavedra y la abuela Saavedra no sabían que Armando Frías ahora trataba a Paulina Romo de una manera distinta a como lo hacía antes.
Se sorprendieron un poco al saber que Armando había llevado a Paulina a su habitación y que, después de tanto tiempo, todavía no se había ido. Sin embargo, no le dieron mayor importancia.
Después de todo, habían escuchado que, aunque Armando y Paulina llevaban años casados, en realidad rara vez compartían la misma cama.
Armando no tenía el más mínimo interés en Paulina.
Por eso, aunque Armando se quedara un poco más de tiempo en la habitación de Paulina, no creían que fuera a pasar nada entre ellos.
Además, con los sentimientos que Armando tenía por Mercedez Lobos, incluso si algo sucediera entre él y Paulina ese día, la presencia de esta última no podría afectar la relación entre Armando y Mercedez.
Siendo así, ¿de qué tenían que preocuparse?
Al ver que Reinaldo pensaba más o menos lo mismo, se comportaron con discreción y no le hicieron más preguntas sobre los asuntos de Armando y Paulina.
***
Al día siguiente.
Cuando Paulina se despertó y vio el mensaje que le había enviado Jaime Burgos, fue cuando se enteró de lo que había sucedido la noche anterior.
Se sentó al borde de la cama y trató de recordar, pero se dio cuenta de que no tenía ni el más mínimo recuerdo de lo que Jaime le contaba.
Sin embargo, sí notó que estaba limpia y seca, que se había quitado el maquillaje y que llevaba puesta una pijama cómoda.
Le respondió a Jaime.
Él ya estaba despierto y, al ver su mensaje, la llamó por teléfono.
—¿Cómo te sientes? ¿Te duele la cabeza?
Paulina se frotó las sienes.
—Solo un poquito, es soportable.


Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: La Espectacular Transformación de la Reina AI
Muy buena novela...
Muy emocionante, aunque Armando no se a que juega otra vez con Mercedes...