El divorcio estaba firmado, mi ex esposo y yo nos encontrábamos en una fría sala de un prestigioso despacho de abogados, había sido obligada a firmarle el divorcio al hombre que amaba porque el quería darse una oportunidad con su verdadero amor.
Su primer amor había regresado de graduarse de una universidad extranjera, y los acuerdos de nuestros abuelos por unir a la familia Darkok y la familia Diamich, dueños de imperios millonarios, habían sido un rotundo fracaso.
FLASH BACK
Angelic, nuestro matrimonio solo fue una unión contractual, ahora que Giorgiana ha regresado, volveremos a estar juntos como debió ser desde un principio, tú y yo... No hay nada que nos una, ni siquiera has podido quedar embarazada de mi hijo, eso es quizás porque no estábamos destinados a estar juntos. Lo mejor es tomar caminos separados.
El CEO Dimitrir Darkok hablaba mientras sostenía un vaso de whisky en su mano, su postura era como siempre elegante y fría, él no veía el dolor que me causaba, solo le importaba buscar la manera de deshacerse de mi ahora que esa mujer, su antigua novia volvía a la ciudad.
Angelic recordaba las noches de pasión que habían vivido, como él le hacía el amor tan apasionadamente, lo que la hizo pensar que equivocadamente que él también la amaba. Pero no fue así, en ese matrimonio solo ella se había enamorado.
— Está bien Dimitrir, no te voy a obligar a estar conmigo si no quieres, pero... Espero que no te arrepientas de esto, porque ya no habrá marcha atrás para lo nuestro.
Di media vuelta y salí del despacho, apenas pude ocultar las calientes lágrimas que salían de mis ojos, amaba tanto a ese CEO frío y cruel, que de esa misma forma me odiaba por haberle dado tanto de mi que no merecía. Había decidido darle su libertad al hombre que llevaba en lo más profundo de mi corazón después de recibir sus desprecios y su frialdad. Era hora de aceptarlo, en ese lugar no había nada para mí.
FIN DE FLASH BACK
— Desde este momento quedan oficialmente divorciados, la repartición de bienes a petición del CEO Darkok ha sido justa, como no hay hijos en el matrimonio no está obligado a pagarle una pensión alimenticia, entonces... Usted ahora es una mujer libre señorita Diamich.
Apenas escuchaba lo que decía el abogado, no podía creer que me estuviera divorciando después de haberme casado tan enamorada, y de pensar que tendría una familia hermosa al lado de ese apuesto y sofisticado hombre de la más alta elite.
Debido a eso hubo detalles de los que no me di cuenta y que más adelante serían mi mayor tormento y la mayor arma para el CEO Darkok.
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