La Guerra de una Madre Traicionada romance Capítulo 1501

Aburrida, Rocío bostezó y caminó hacia la ventana para respirar un poco de aire fresco.

Ya era el atardecer y el sol teñía el horizonte de un dorado rojizo, una vista preciosa.

Al observar la escena, Rocío sintió que le resultaba extrañamente familiar, como si ya la hubiera visto antes.

Detrás de ella seguía el zumbido de la conversación sobre cómo vengarse de Sabrina, pero Rocío no escuchaba ni una palabra.

Miraba el paisaje pensativa.

De repente, abrió los ojos de par en par. ¡Por fin recordaba!

Esa vista... ¿no era uno de los cuadros que pintó Summer?

Hacía poco, cuando fue a buscar a Ulises, había visto esa pintura.

Rocío estaba tan segura por los detalles del cuadro.

Incluso el número de árboles allá abajo, la distancia entre ellos, el tipo de árboles, el estilo de las bancas y el césped... no es que se parecieran, es que eran idénticos.

¿Acaso Summer también estuvo internado aquí?

Pensando que esa persona era el reciente ligue por internet de su hermano, Rocío tomó una foto del atardecer y se la mandó a Ulises.

«Los romances por internet no son de fiar», pensó. «¿Y si resulta que es un señor o una anciana?».

Mejor que Ulises descubriera pronto quién era su ciber-novia para que se le quitara la ilusión.

[Hermano, checa esta foto. ¿A poco no es el mismo escenario de ese cuadro que tienes en el despacho?]

Unos minutos después, Ulises contestó.

[Mándame la ubicación].

«Lo sabía», pensó ella. Toda la atención de su hermano ahora giraba en torno a Summer.

Rocío no sabía si eso era bueno o malo.

Después de enviar la ubicación, Rocío cayó en cuenta de que al mandarle la ubicación del hospital, indirectamente estaba invitando a Ulises a ver a Eva.

Se apresuró a mandar otro mensaje diciéndole que Eva estaba internada ahí.

Ulises solo respondió con un simple: [Ok]. Y nada más.

Cuando Rocío volvió a prestar atención a la sala, Eva estaba hablando.