La Heredera del Poder romance Capítulo 2941

Don Mar dijo:

—Voy a llamarles a los papás de Adam para avisarles.

—Está bien —asintió Sue.

Luego, Don Mar continuó:

—Tú tampoco te preocupes tanto, Sue. Los padres de Adam son gente de buen corazón, seguro que no te van a echar la culpa de nada.

Al decir esto, Don Mar hizo una pausa y agregó:

—Sue, de ahora en adelante tienes que estar más pendiente de ti misma. Aunque ellos no te digan nada, tú, como nuera, tienes que ser consciente y actuar con cabeza.

—Sí, abuelo, lo entiendo —respondió Sue.

Don Mar preguntó entonces:

—¿Y cómo van las cosas entre tú y Adam?

Seguía preocupado por la relación entre los dos.

Sue sonrió:

—Abuelo, de verdad, puedes estar tranquilo. Adam me trata muy bien. A veces yo soy medio terca, pero casi siempre es él quien me da mi espacio y me consiente. Adam es un gran esposo y sé que va a ser un gran papá también.

Aunque ya llevaban más de un año de casados, la relación entre ellos seguía tan viva como cuando eran novios. A veces, claro, tenían alguna que otra discusión, pero esas peleas, lejos de separarlos, les ayudaban a fortalecer su relación.

—Me alegra mucho escuchar eso —dijo Don Mar. —El amor es cosa de dos, tienen que aprender a entenderse y apoyarse mutuamente.

—Sí, abuelo, lo sé —Sue volvió a asentir.

Don Mar preguntó entonces:

—¿Y los demás de la familia Lozano? ¿Te llevas bien con ellos?

—Súper bien, la verdad —respondió Sue. —Todos son muy amables.

Don Mar la miró con cariño:

—Sue, desde pequeña siempre has sido de las que solo cuentan las cosas buenas y nunca las malas, pero en asuntos tan importantes como este, no puedes guardarte lo malo, ¿eh?

—¡Ay, abuelo! ¿Cómo se le ocurre? De verdad, la familia de Adam es encantadora. A su hermana ya la conoce, y los demás también me han recibido con los brazos abiertos —dijo Sue. —Además, ¿usted cree que yo me dejaría maltratar así como así?

—¡Eso está bien! —Don Mar asintió satisfecho.

Después de que Sue se fue, Don Mar llamó a Rodrigo y Sofía.

—Don Mar, ¿cómo ha estado últimamente? —preguntó Rodrigo.

Don Mar le contestó con una sonrisa:

—Rodrigo, gracias por preocuparte. Estoy muy bien, solo que siento que les da mucha lata Sue en su casa.