La Heredera del Poder romance Capítulo 975

Valeria dio un paso adelante. "¿Abuela?"

Jana seguía sin mostrar ninguna reacción.

Justo cuando Valeria suspiró aliviada, Jana de repente abrió los ojos y miró a Valeria, diciendo: "Vale, ¿has vuelto?"

¿Aún no había pasado nada?

Un brillo fugaz cruzó los ojos de Valeria, pero su rostro se iluminó con una sonrisa mientras se acercaba a Jana. "Abuela, ¿cómo es que se quedó dormida en el sofá? Déjame ayudarla para llevarla a la cama."

Jana miró a Valeria y cada vez se convencía más de que había malinterpretado a Valeria esa mañana.

Valeria, quien siempre era atenta y de buen corazón, nunca le haría daño.

¿Si Valeria quisiera hacerle daño, se preocuparía tanto por ella?

¡Era un malentendido!

Definitivamente, se trataba de un malentendido.

Jana sonrió diciendo: "No te preocupes, estoy bien aquí en el sofá, solo estaba esperando que llegaras a casa, no esperaba quedarme dormida."

Valeria ayudó a Jana a llegar a su habitación y luego dijo: "Abuela, descanse un poco en la habitación, yo me encargaré de preparar la cena."

Delia había dicho que el medicamento tardaría entre 10 y 24 horas en hacer efecto.

Si no había problema con el medicamento, aunque Jana estuviera bien ahora, no duraría mucho.

Simplemente esperaría un poco más.

Con eso en mente, Valeria entrecerró los ojos y se dirigió hacia la cocina.

Pronto, ella había preparado tres platos y una sopa, luego llamó para Jana a cenar.

Jana salió de la habitación, pero antes de llegar al comedor, sintió un mareo, su visión se oscureció y cayó al suelo.

Bang...

El fuerte ruido asustó a Valeria.

Al darse la vuelta, vio que Jana había caído.

¡El medicamento había hecho efecto!

Pero, para estar completamente segura, Valeria no reveló sus verdaderos pensamientos al instante. Se acercó a Jana preocupada y dijo: "Abuela, ¿se encuentra bien? Déjeme ayudarla a levantarse."

Al ver a Valeria correr hacia ella preocupada, los ojos de Jana se llenaron de lágrimas.

No se había equivocado.

No se había equivocado con Valeria.

Valeria no le haría daño, Jana la miró, tratando de expresarse con dificultad. "Val... Val... ayú... ayuda..."

Valeria miró hacia abajo desde lo alto a Jana, con una sonrisa en los labios. "¿Estás tratando de decir que te ayude?"

Los ojos de Jana se abrieron de par en par, llenos de pánico e incredulidad.

¿Cómo podía estar pasando esto?

Ella había tratado bastante bien a Valeria.

¿Por qué Valeria querría hacerle daño?

¿Por qué?

"Vieja, déjame decirte que, ¡ahora nadie puede salvarte!" En ese momento, Valeria parecía otra persona, al dejar caer toda la fachada que mostraba anteriormente. "Desde el momento en que enviaste a mi madre a prisión con tus propias manos, deberías haber pensado en este día. ¡Déjame decirte que sabía lo del veneno que le diste! ¡Incluso ayudé a mi madre a prepararlo! ¡Siempre he estado esperando este momento! ¡El cielo es justo y la retribución es inevitable! ¡Vieja, finalmente veo con mis propios ojos tu merecido!"

Valeria había fingido por demasiado tiempo para ganarse el afecto de Jana.

En ese momento, ya no quería fingir.

Durante todo el proceso, Jana simplemente observaba a Valeria, con una profunda tristeza en sus ojos.

Ella realmente había considerado a Valeria como su propia nieta.