La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1035

Sin embargo, justo cuando Nicole extendió la mano, una pequeña y suave mano la agarró.

El Pequeño Michael le sonrió dulcemente.

“La Señorita Bonita es la que más me quiere, ¿verdad?”.

Entonces, el Pequeño Michael colocó su otra mano en la de Clayton.

“Papi es el que más me quiere, ¿verdad?”.

‘Por lo tanto, ¡la persona a la que deberían tomarse de la mano soy yo! ¿Por qué Papi debería tomar la mano de la Señorita Bonita? ¡Él realmente carece de autoconciencia!’, pensó el Pequeño Michael.

Nicole se rio y miró a Clayton, cuyo rostro se había ensombrecido, y tiró de él hacia dentro.

Si esto no fuera la Mansión Stanton, Clayton habría disciplinado al Pequeño Michael. Este niño era realmente demasiado insensible.

El mayordomo había entrado antes para informar a Floyd.

Floyd salió de la cocina, todavía oliendo a pescado.

Cuando vio a Clayton, resopló con fuerza.

Era una mirada que claramente no daba la bienvenida a su llegada.

El Pequeño Michael salió de detrás de ellos.

“Tío Floyd…”.

Llamó a Floyd y corrió hacia él.

Floyd se quedó atónito y miró al Pequeño Michael emocionado. Estaba a punto de ponerse en cuclillas para abrazarlo cuando de repente recordó que acababa de descuartizar un pescado y cargaba con un mal olor, así que evitó al niño.

“Buen niño, Michael. Deja que suba a cambiarme primero…”.

El Pequeño Michael le acarició el cuello y se mostró reacio a soltarlo. “¡Tío Floyd, hueles bien, mucho mejor que Papi!”.

La expresión de Floyd se suavizó en un instante y llevó al niño adentro.

“Qué niño tan bueno. Eres el niño más adorable del mundo. Debes haber pasado una mala noche. ¿Quién te secuestró?”.

“Fue ese gran malvado Isaac Sloan quien me secuestró. Afortunadamente, la Señorita Bonita me salvó. ¡Ahora somos una gran familia!”.

El Pequeño Michael abrió la boca con franqueza.

Floyd se rio.

Por el contrario, Nicole y Clayton fueron olvidados en la puerta.

El mayordomo se acercó y le recordó: “Señorita Stanton, entre por favor”.

Nicole se quedó atónita y asintió rápidamente. De repente estiró la mano y tomó la de Clayton antes de acercarse.

Nicole abrió la boca, sintiéndose agraviada por Clayton, con la intención de abogar por él.

Sin embargo, una mirada de advertencia de Floyd la asustó y la hizo tragarse sus palabras.

Clayton bajó la cabeza. Su rostro era cálido y modesto mientras sonreía.

“Tío Floyd, estoy aquí para disculparme y a explicar lo que dijo Isaac sobre mí”.

Floyd resopló ligeramente.

Dio una palmada y se puso de pie. “Hablaremos en el estudio. Yo también subiré a cambiarme de ropa”.

Esto significaba que no quería que Nicole estuviera presente.

Ella miró a Floyd con impotencia, pero él simplemente la ignoró.

Clayton le dio una palmadita en el hombro y sonrió para reconfortarla.

“No te preocupes. Dentro de un rato todo estará bien”.

Clayton vio que ella estaba preocupada por él y sintió una felicidad inmensa, tanto que sentía que podía volar.

No importaba lo que Floyd dijera para ponerle las cosas difíciles, él podía soportarlo.