Resumo do capítulo Capítulo 1036 Haz que desaparezca do livro La Heredera Divorciada Billonaria de Internet
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En el estudio.
Clayton esperó pacientemente a que Floyd se cambiara de ropa y se quedó allí con modestia.
Floyd lo miró y se sentó en el sofá.
“Toma asiento”.
Clayton lo pensó un momento antes de sentarse.
Él le repitió a Floyd lo que le había dicho a Nicole.
Esta vez, Clayton sentía como si su corazón no pesara tanto al hablar de ello.
Cuando hablaba, era como si hablara de otra persona.
Resultó que el dolor podía realmente aliviarse y desvanecerse.
Clayton terminó de hablar y miró a Floyd en silencio.
La habitación se volvió más fría.
Era diferente a enfrentarse a Nicole. La compasión y la tolerancia de Floyd eran casos especiales cuando se enfrentaba a su familia.
De hecho, Floyd era una persona muy seria cuando se enfrentaba a desconocidos, como ahora.
Clayton ni siquiera se atrevía a respirar con fuerza.
A medida que pasaba el tiempo, el corazón de Clayton se volvía aún más aprensivo, y no podía evitar ponerse un poco nervioso.
Estaba en silencio y reprimido como si estuviera esperando un veredicto.
Después de un rato, Floyd habló. Su voz era muy ligera pero aún conservaba majestuosidad.
“Clayton, salvaste la vida de Nicole, así que eres el benefactor de nuestra familia. Debería agradecerte por eso. Sin embargo, no quiero usar a mi hija para agradecerte. ¿Lo entiendes?”.
Clayton frunció los labios con fuerza.
Asintió con la cabeza.
Por supuesto, lo entendía.
“En realidad no apruebo que estén juntos. Una persona más sencilla sería más adecuada para Nicole. La persona que me parece más adecuada es Ian Carter. Aunque él carece de habilidad y no tiene muchas perspectivas, está claro a simple vista que a él le gusta ella”.
Floyd suspiró. “Desafortunadamente, Nicole no tiene ningún interés en él, y él no cumple las expectativas”.
La expresión de Clayton se tornó un poco desagradable.
Con la mención de Nicole, Clayton hizo una pausa. Su apuesto rostro se puso rígido y sus ojos se oscurecieron.
Pasó un largo rato antes de que hablara con un tono firme.
“Tío Floyd, la valoro más que mi propia vida. No dejaré que ella corra ningún peligro. Usaré toda mi fuerza para protegerla primero. Si la familia Sloan se atreve a ponerle un dedo encima…”.
Clayton hizo una pausa. Su tono se volvió frío.
“Entonces haré que la familia Sloan desaparezca de este mundo”.
Tan pronto como habló, las pupilas de Floyd se encogieron ligeramente.
Floyd entrecerró los ojos y examinó de cerca cada centímetro del rostro de Clayton.
Clayton se encontró con la mirada de Floyd sin la menor intención de ocultarse.
Él no estaba bromeando.
Clayton podía contenerse durante décadas. Soportó sus burlas y ridiculizaciones.
Sin embargo, si tocaban su línea de fondo, nunca lo permitiría.
Nicole era su línea de fondo.
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