La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1044

Sin mencionar que nadie sería capaz de dar un paso adelante para aclarar por Julie, la muerte de Roman podría incluso caer sobre ella.

Cuando llegue el momento, Julie no será capaz de deshacerse de esas acusaciones calumniosas.

Las cejas de Kai se movieron ligeramente. Su manzana de Adán se movió.

Dijo con voz ronca: “¡Lo mataré para vengarla!”.

El cuerpo de Roman tembló violentamente.

Al escuchar esto, Roman se encogió en la esquina con miedo.

Nicole tiró del brazo de Kai y lo miró a los ojos.

“No hay prisa por eso. Con el tiempo tendrá su merecido. No te ensucies las manos. Yo vigilaré aquí y esperaré a que alguien venga a llevárselo. ¡Deberías ir a buscar a Julie!”.

Cuando Kai escuchó el nombre de Julie, una pizca de oscuridad cruzó sus ojos.

No podía soportar ver que esto le sucediera a Julie y sentía el corazón roto.

Kai no quería irse porque no quería dejar que el hijo de p*rra Roman se librara tan fácilmente.

Nicole volvió a tirar del brazo de Kai. “¡Vete! ¡No dejes que Julie haga algo estúpido!”.

El cuerpo de Kai tembló por un momento mientras miraba a Nicole.

Sus labios se volvieron pálidos.

En comparación con matar a Roman, Kai quería aún más que Julie tuviera una buena vida.

Kai dio un paso atrás sin decir una palabra y de repente se dio la vuelta para marcharse.

Al escuchar el sonido del motor del coche acelerando abajo, Nicole se sintió aliviada.

Ella se quedó mirando la cara hinchada de Roman. Él solía verse brillante y alegre, pero ahora tenía las mejillas hundidas. Estaba tan delgado que había perdido su encanto.

Se acercó y lo miró. Su voz era fría.

“A juzgar por tu cara, ¿no has ido a rehabilitación?”.

Roman se estremeció y abrió los ojos.

De repente, corrió hacia Nicole y se arrodilló frente a ella.

“Señorita Stanton, eres rica, así que por favor, préstame algo de dinero. Te devolveré el dinero más tarde. Lo que le pasó a la Señorita Nixon fue culpa mía. Si me das dinero, ¡aclararé inmediatamente este asunto!”.

La habitación quedó en silencio durante unos segundos.

Los ojos de Nicole eran fríos y mortales mientras miraba a Roman.

Nicole no tenía el más mínimo corazón blando y seguía pateándolo como si estuviera pateando a un perro muerto.

Todavía recordaba la primera vez que Julie le presentó a Roman. En aquel entonces, Julie quería que Nicole llevara a Roman a la subasta.

En ese momento, la carrera de Roman aún estaba en ascenso.

Era optimista, brillante, ambicioso y tenía un buen sentido de la proporción. Tenía un futuro brillante.

Ella no esperaba que todo esto fuera fingido.

Cuando ella pensó en las cosas que él le hizo a Julie, sintió realmente el impulso de hacerlo añicos.

Roman pedía clemencia con dolor y agonía mientras sus inútiles lágrimas corrían por su cara. Su cuerpo estaba acurrucado.

“Señorita Stanton, me equivoqué…”.

Ella hizo una pausa por un momento, sacó su teléfono y comenzó a grabar un vídeo.

Su voz era fría mientras preguntaba: “Esas fotos… ¿Cuándo las tomaste?”.

Roman se estremeció. Tenía los ojos tan hinchados que no podía abrirlos, así que, naturalmente, no se dio cuenta de que Nicole estaba grabando un vídeo.

“Cuando salíamos, no me dejaba tocarla. Así que la drogué, ¡pero no la toqué! Tenía miedo de que se despertara y enloqueciera”.