La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1081

Quavon Sloan dijo: “Isaac realmente fue demasiado descuidado. Él pensó que no tenía que preocuparse por su seguridad en Mediania. Yo le advertí que tuviera cuidado, pero es joven e imprudente, lo que lo hizo olvidar eso”.

Las comisuras de los labios de Eric se torcieron mientras exhalaba el humo. Él miraba al frente con indiferencia y parecía sumergido en su propio mundo.

Eric no escuchó lo que dijo Quavon.

Quavon reprimió la impaciencia en su corazón y respiró hondo.

"Señor Ferguson, la desaparición de Isaac debe tener algo que ver con Clayton. Por supuesto, todavía tenemos que depender de ti aquí en Mediania. ¿Puedes ayudarme por favor...?".

Eric volteó su cabeza. Su mirada era indiferente.

"¿Ayudarte? ¿Qué ganó con eso?".

Su voz era profunda y lenta.

Tenía la astucia y el tono calculador de un hombre de negocios.

Se le ofreció un gran trozo de pastel, como lo era la familia Sloan, en bandeja de plata. Parecía irrazonable no tomar un pedazo.

Quavon hizo una pausa, él no esperaba que Eric fuera tan directo.

Si Quavon ofrecía dinero, Eric definitivamente no estaría interesado.

Después de reflexionar durante unos segundos, Quavon dijo vacilante: “La Corporación Sloan tiene una compañía subsidiaria en Mediania. Podemos darte la mitad de nuestras acciones…”.

“Ja, ja…”. Eric se rio, lo que hizo temblar ferozmente a Quavon. Quavon cambió rápidamente sus palabras.

“El círculo comercial de la Corporación Sloan actualmente planea establecer un mapa comercial global. Si estás dispuesto, la Corporación Ferguson puede ser nuestro único cliente en Mediania”.

Los ojos de Eric instantáneamente se profundizaron. Él tomó una calada mientras miraba a Keith, quien venía corriendo desde lejos, y dijo con voz clara: "Trato hecho".

Él había escuchado rumores de la familia Sloan. Si ellos realmente lograban establecer este imperio, incluso podrían monopolizar una parte de la industria con ganancias convincentes.

No había razón para negarse.

Quavon suspiró aliviado. "Entonces...".

Eric lo miró. "Haré que alguien te dé la información mañana".

Quavon se sintió aliviado al instante. "Gracias, Señor Ferguson".

Keith llegó corriendo y jadeando. “Ferg, ¿cómo pudiste perder tu teléfono? Afortunadamente, siempre he sido bueno buscando cosas, así que logré encontrarlo. Entra al coche...".