La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1115

El proyecto de la Corporación J&L llegó a su fin. Clayton tenía que coordinar personalmente la serie de trámites que debían realizarse en Europa. Después de todo, fue él quien propuso el proyecto en primer lugar.

Nicole llevó a Clayton al aeropuerto por la noche.

Estaba claro que era muy conveniente ir y venir, pero ella seguía teniendo una ligera sensación de reticencia a dejarlo ir.

Clayton sonrió ligeramente y la tomó de la mano cuando entraron. Le ajustó la chaqueta en la puerta.

“Volveré pronto”.

Nicole asintió.

“Acuérdate también de extrañarme todos los días”, añadió Clayton.

Nicole se quedó sin palabras.

¡Qué hombre tan cursi!

Nicole sonrió mientras Clayton le colocaba un mechón de cabello detrás de la oreja.

“¡Recuerda llamarme y enviarme mensajes de texto! Te responderé en cuanto los vea”.

Nicole asintió y lo empujó hacia la puerta de embarque.

“Lo sé. Date prisa y vete. Ve temprano y vuelve pronto”.

Clayton sonrió con impotencia y estiró la mano con un poco de fuerza para atraerla a sus brazos.

Nicole se detuvo pero no lo apartó.

Ella le rodeó la cintura con los brazos lentamente y los dos se quedaron en silencio.

Era como si no existiera nadie más en el aeropuerto.

Clayton suspiró. “Realmente no puedo soportar estar separado de ti por tanto tiempo”.

Nicole murmuró: “¿Por qué eres más niño que el Pequeño Michael?”.

Clayton soltó una risa y le acarició la cabeza.

“No tomes la iniciativa de ir con Michael, o él tentará la suerte y te causará problemas”.

Nicole ya había escuchado esas palabras innumerables veces. Básicamente, ella podía terminar esta frase por él.

Aunque su voz era muy agradable, no había necesidad de seguir repitiéndola, ¿cierto?

Solo fue después de que el personal del aeropuerto lo llamara por millonésima vez que Clayton le soltó la mano con desgana.

Nicole no podía contener su sonrisa mientras se despedía de él con la mano. Solo dejó caer su mano cuando él entró.

“Señor Ferguson, qué coincidencia”.

Era un saludo sin emoción.

El rostro de Eric era tenso y desagradable, y su mirada era sombría mientras la miraba.

“¿Viniste para despedirlo?”.

Su voz era profunda y fría.

Eric vio claramente todo lo que pasó. Su corazón se sentía estrangulado por un fino hilo. El dolor insoportable lo hacía sentirse sofocado, pero no pudo apartar la mirada.

Era como si se estuviera hiriendo a él mismo. Eric observó cómo se tomaban de la mano, se abrazaban y se separaban íntimamente.

Nicole vio el momento en que Eric desvió la mirada con frialdad y dejó de sentirse tensa de repente.

Ella sonrió. “Sí. Si no tienes nada más que decir, tengo que asistir a una reunión a mediodía, así que no puedo quedarme a hablar contigo”.

Nicole no tenía ninguna reunión. Simplemente no quería estar a solas con él.

Se sentía increíblemente incómoda.

Ella terminó de hablar y estaba a punto de marcharse, pero el alto cuerpo de Eric se interpuso frente a ella.