Resumo de Capítulo 122 Las disculpas que le debemos – Capítulo essencial de La Heredera Divorciada Billonaria por Internet
O capítulo Capítulo 122 Las disculpas que le debemos é um dos momentos mais intensos da obra La Heredera Divorciada Billonaria, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
En este momento, la opinión pública en Internet era abrumadora. Todo el mundo acusaba a los Ferguson de abusar de los débiles.
Sin embargo, la familia Ferguson no respondió en el apogeo de esta tormenta. Al fin y al cabo, parecerían culpables si se pronunciaran antes de tiempo.
La Villa Ferguson.
La villa estaba brillantemente iluminada en la noche. Todos los que estaban, excepto por el Viejo Amo Ferguson, no se atrevían a respirar de forma ruidosa.
En aquel entonces, cuando los precios de las acciones de la Corporación Stanton cayeron en picado, Grant Stanton había conseguido por sí solo recuperar la situación.
Esta tarde, la bolsa de valores había tomado una dirección diferente que no favorecía a los Ferguson.
El rostro del Viejo Amo Ferguson era sombrío y extremadamente amargo. Él estaba furioso y se exasperó, aún más cuando se enteró de que Eric no había vuelto a casa.
“¡¿Dónde diablos está?!”. Preguntó el Viejo Amo Ferguson al mayordomo mientras golpeaba ferozmente su bastón contra el suelo.
El mayordomo respondió con nerviosismo. “El Joven Amo no puede ser localizado por el momento. No respondió a nuestras llamadas, y su asistente no está seguro de su paradero”.
“¡Hm! ¡¿Él todavía está de humor para andar por ahí?! ¡¿Ha estado casado con Nicole durante tres años y ni siquiera notó algo raro de ella?!”.
El corazón del Viejo Amo Ferguson latía tan fuerte que parecía que iba a salirse de su pecho en cualquier momento.
Si él hubiera sabido que Nicole era la heredera de la Corporación Stanton y que era un gran partido para su familia, él no habría permitido su sufrimiento en casa.
Por no hablar del divorcio, ¡su matrimonio en sí mismo ya era un acontecimiento impactante en todo el círculo empresarial!
¿Mira lo que ha pasado ahora?
¡Habían perdido ambos, el dinero y la persona!
Además de ofender completamente a los Stanton, ¡también habían perdido su herencia familiar!
Al pensar en esto, el Viejo Amo Ferguson miró ferozmente a Quinn e Ingrid, que estaban de pie aprensivamente junto a él.
“¡Ustedes dos, descerebradas! ¡No han contribuido a la familia e incluso han provocado semejante desorden!”.
Quinn se quedó de pie sintiéndose agraviada.
“Papá, Nicole es la que engañó a todos. ¿Qué tiene que ver con nosotras? Cuando se casó con Eric, ¿acaso no hiciste que alguien investigara sus antecedentes?”.
El Viejo Amo Ferguson se burló y empezó un ataque de regaños.
“¿Me andabas buscando?”. La voz de Eric era ligera.
El Viejo Amo Ferguson se levantó con ira y señaló a Eric.
“¡Mira la m*erda que has hecho! ¿Cómo explicas esto? ¿Cómo puedes no saber nada de Nicole? ¿Estuviste casado con ella durante tanto tiempo y no encontraste absolutamente nada extraño? Hasta ahora, ¡todavía no sé por qué exactamente te divorciaste!”.
El ambiente era tenso. Hacía mucho tiempo que el Viejo Amo Ferguson no arremetía así.
Eric levantó la mirada y se mostró indiferente. “Yo tampoco lo sé, pero ¿no es este el divorcio que todos ustedes deseaban?”.
Si no, ¿por qué eran tan malos con Nicole?
Quinn hizo una pausa y se apresuró a mirar a Eric. “¡Eric, discúlpate rápidamente con tu abuelo! Es un hecho que Nicole nos engañó a todos. Esperemos a que vuelva tu padre. Entonces pensaremos en una solución”.
Eric enganchó fríamente sus labios. “Será demasiado tarde para cuando vuelva”.
El Viejo Amo Ferguson resopló fríamente. “Entonces, ¿qué crees que debemos hacer?”.
“Deberíamos hacer lo que pidieron los Stanton, disculparnos…”.
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