La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1228

La familia Stanton no podía callar las bocas de todos los que vieron a Nicole, y mucho menos borrar deliberadamente todo rastro de ella.

Eso era porque los preparativos que siempre hacían eran para una confrontación.

Era extraño.

Nicole frunció el ceño y una duda pasó por su mente, pero sentía que era imposible. ‘¿Por qué Eric se metería en los asuntos de los demás?’.

Grant estaba sentado con un rostro frío y solemne. Nadie sabía lo que estaba pensando.

…

Después del almuerzo, Nicole ignoró la petición de Floyd de que se quedara e insistió en irse con Clayton.

Estaba en su propio terreno. ¿Qué había que temer?

…

En la carretera.

Clayton conducía y sonrió al ver que Nicole estaba perdida en sus pensamientos. Sus ojos eran muy cálidos.

“¿En qué estás pensando?”.

“En nada. Solo tengo curiosidad por saber quién intervino”.

Él hizo una pausa antes de hablar en tono ligero.

“¿Es necesario pensarlo? Debió ser el Señor Ferguson…”.

Nicole miró a Clayton con sorpresa.

El perfil lateral de Clayton era tan apuesto y delineado. Sus rasgos faciales eran profundos y prominentes. Tenía un temperamento ligeramente indescriptible.

“Cuando llegaste a Libertad, la única persona que te encontraste que tiene tal poder y capacidad es Eric Ferguson. Aparte de él, ¿quién más puede limpiar fácilmente este desastre?”.

Nicole frunció el ceño cuando Clayton pronunció el nombre que ella había adivinado en su corazón.

Realmente era Eric.

Ese sentimiento era muy intenso.

Sí, aparte de Eric, nadie más podría hacer esto.

Clayton suspiró. “Volvió a robarse el protagonismo. Qué lástima”.

Al escuchar los celos y el arrepentimiento en el tono de Clayton, Nicole chasqueó la lengua.

“Es solo una suposición. ¿Él es así de amable?”.

Él sonrió y se alegró de repente.

“Aunque no quiero admitir que es amable, si él te escuchara decir eso, se moriría de rabia en el acto…”.

“¡Clayton, realmente te estás volviendo más inmaduro!”.

“¿Estás libre? Te llamaré más tarde si estás ocupado”.

“Estoy libre. ¿Qué pasa?”.

Eric reprimió su emoción interior. Su voz seguía sonando tranquila y serena.

Los presentes en la sala de conferencias habían estado discutiendo acaloradamente si el programa debía seguir adelante o no.

Con un gesto de Eric, todos se callaron al instante.

Innumerables ojos estaban fijos en la dirección de Eric.

Su cara, originalmente oscura y hosca, se volvió al instante amable, e incluso su mirada tenía algunos rastros de alegría.

Había una sonrisa que nunca habían visto en el rostro de Eric desde que llegó aquí.

Él se puso de pie mientras hablaba y salió de la sala de conferencias con sus largas piernas.

…

Afuera.

Eric estaba en el piso 33 del alto edificio con vistas a todo. Todos los coches y la gente de abajo se veían pequeños e insignificantes.

Eric no escuchó hablar a Nicole durante mucho tiempo. Tiró de su cuello y le instó.

“¿Querías decir algo…?”.