Resumo de Capítulo 1229 Sé que fuiste tú – Capítulo essencial de La Heredera Divorciada Billonaria por Internet
O capítulo Capítulo 1229 Sé que fuiste tú é um dos momentos mais intensos da obra La Heredera Divorciada Billonaria, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Nicole frunció los labios. Cuando las palabras estaban a punto de salir de su boca, sintió de repente que lo que Eric quería escuchar podría no ser estas palabras de gratitud.
Sin embargo, ella no podía darle lo que él quería.
No tenía nada más que ofrecerle que esto.
“Gracias, Señor Ferguson”.
Eric tragó fuerte y sintió que su sangre había dejado de fluir.
“¿Por qué?”.
Él apretó inconscientemente su teléfono con fuerza.
Nicole dijo: “Tú fuiste quien ayudó a bloquear las noticias relacionadas al incidente de Isaac, ¿no?”.
Él hizo una pausa y se quedó en silencio durante unos segundos.
“¿Cómo te enteraste?”.
Ella no dijo nada y miró a Clayton, quien estaba concentrado en conducir.
Eric sonrió. Habló en tono ligero: “No es nada. Fue un pequeño esfuerzo. Ya le mostré misericordia al no apuñalarlo”.
Nicole trató de mostrarse tranquila.
“No importa qué, todavía tengo que agradecerte. Cuando vuelvas, yo… Clayton y yo te invitaremos a cenar”.
Eric se quedó quieto. La sangre parecía congelarse en sus venas.
Se puso rígido y reprimió su ira.
“¿Clayton y tú?”.
‘¿Ella de verdad dijo eso? ¿Intenta darme las gracias o hacerme enojar?’, pensó Eric.
Aquella noche, si no fuera porque aparecieron tantos hombres de Clayton, Eric no habría tenido que esforzarse tanto para mantener las cosas en secreto.
“¿Crees que quería ayudarlo a él? Si no fuera por su limitada capacidad, no habría necesitado intervenir. Deberías aconsejarle que actúe con moderación y reconozca su propia fuerza”.
Eric se aflojó el cuello de la camisa. Su rostro era frío y hosco.
Si no fuera por Nicole, a Eric no le importaría vender a Clayton para que la familia Sloan se encargara de él.
Nicole estaba a punto de hablar cuando Clayton, quien estaba a su lado, le quitó de repente el teléfono de la mano.
“¡Probablemente se esté muriendo de ira!”.
Clayton levantó las cejas. Definitivamente esperaba que fuera así.
…
El rostro de Eric estaba sombrío y hosco cuando regresó a la sala de conferencias.
El ambiente, que en un principio había estado relajado, volvió a tensarse al instante.
Nadie se atrevía a respirar en voz alta.
Nunca habían visto una expresión tan enojada en el rostro de Eric desde que llegó a Libertad.
Hace un momento, él se veía extremadamente amable, pero ahora se veía tan aterrador. ¿Podría al menos darle algo de tiempo entre sus cambios de humor?
“Presenten un plan específico para este proyecto antes de esta tarde. Si sigue siendo lo mismo de siempre, los sustituiré por otros más competentes…”.
La voz de Eric era fría e indiferente. Sus ojos se veían despiadados.
El corazón de todos se congeló al instante, y sus rostros se volvieron desagradables.
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