La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 134

Keith se quedó sin palabras y se pasó la mano por el rostro. Se levantó, palmeó el hombro de Eric y suspiró con cansancio. “No es que esté cambiando de bando, pero esta vez Nicole está directamente equivocada…”.

‘Está claro que Nicole solo odia a Eric, así que Wendy solo está pensándolo demasiado e imaginándose a sí misma como la enemiga de Nicole. ¿Cuándo la digna Wendy se volvió así? ¡Es demasiado buena para involucrarse en el drama!’. Keith suspiró y se alejó.

Ingrid seguía maldiciendo a Nicole sin descanso, pero no era solo por Wendy.

Odiaba a Nicole y estaba celosa de que esta se hubiera convertido en la heredera de la Corporación Stanton de la noche a la mañana. Desde entonces, la fama de Nicole en el círculo de la alta sociedad se disparó.

‘¡¿Qué hay de mí?!’, pensó Ingrid.

El estatus de Ingrid y Nicole se había invertido completamente. Ahora, Ingrid era la más inferior.

Todos en casa estaban enfadados con ella y ya no le daban dinero. ¡Todo era porque Nicole había encontrado la pipa de esmeralda!

‘Nicole me ha arruinado la vida por completo’, pensó Ingrid.

“¡Cállate!”, reprendió Eric con voz fría.

Ingrid se cubrió el rostro y se fue llorando mientras gritaba: “¡Todos ustedes son unos abusadores!”.

Eric se quedó parado en la puerta con un rostro frío y hosco. Wendy, que estaba dentro de la sala, parecía tranquila y un poco pálida.

Mitchell había ido a preguntar por la situación y luego se acercó apresuradamente para informarle de lo que había averiguado. “Señor Ferguson, el hospital tiene suficiente sangre Rh-nula en reserva. La Señora Quade... no está gravemente herida. Es solo una abrasión menor en la piel…”.

Eric pensó de repente en las palabras de Nicole.

“Señor Ferguson, su coeficiente intelectual es realmente muy bajo. ¿La Señora Quade es un gato con nueve vidas? Siempre está al borde de la muerte, ¿pero tan pronto llegas, ella está viva y coleando?”.

Dentro de la sala.

Wendy levantó la cabeza conmocionada, mostrando su expresión de pánico. Lloró y le suplicó: “Eric…”.

Keith se quedó de pie en la puerta y tosió.

“Esta cantidad de dinero no es nada. Ferg, ¿por qué tienes que ser tan rápido para…?”.

Eric no les dio la oportunidad de hablar. Recogió su chaqueta y salió.

“Como no es nada, puedes hacerte cargo si quieres”.

Keith se quedó atónito. Las comisuras de sus labios se torcieron. “No puedo... Todo mi dinero está con mi mujer…”.

Wendy fue como una carga que Eric le quitó de encima. En ese momento, se sintió muy humillada. Agarro su ropa con fuerza y se estremeció de rabia.