La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1386

Según la velocidad y la inercia, tan pronto como alcanzaran el carril ancho de 100 pies, la sombra oscura no tardaría en rebasar al coche que iba en la delantera.

El coche de adelante parecía por fin darse cuenta de algo inusual en la naturaleza de este coche de carreras negro.

Su paciencia y velocidad extrema no eran características comunes.

Al siguiente segundo.

Apareció una carretera amplia.

Justo cuando la sombra aceleraba silenciosamente, lista para rebasar desde un lado, el vehículo al frente dio un brusco volantazo.

Cuando la sombra iba a la izquierda, él también iba a la izquierda.

Cuando la sombra iba a la derecha, él también iba a la derecha.

La mayor ventaja del coche sin conductor era su evaluación integral de todas las condiciones disponibles para resolver un problema.

Sin embargo, solo estaba obligado a dar una respuesta preventiva.

Durante los últimos 300 pies, con menos de dos segundos para la recta, el coche de adelante dejó de intentar bloquear la sombra.

Cuando la sombra se dispuso a embestir de nuevo, aceleró de repente y salió disparada hacia adelante como si se hubiera vuelto loca.

La zona adelante era un acantilado.

Antes de acelerar, tenía que prepararse para frenar.

El coche sin conductor también se preparó y dejó un margen para frenar. Comenzó a calcular la velocidad necesaria para detenerse a una distancia segura del acantilado y empezó a reducir la velocidad.

Sin embargo, el coche de adelante no hizo eso.

Se precipitó.

El dron volaba por encima.

Todos observaban la escena con gran atención, esperando que la sombra negra fuera la que ganara, sin embargo el coche blanco que iba delante era más emocionante.

Cogió velocidad y aceleró. Estaba lo suficientemente loco como para agitar la sangre en los cuerpos de las personas. Era suficiente para hacer temblar todos los nervios.

Como se esperaba del campeón.

A pocos metros del acantilado, el coche finalmente se detuvo.

Sin embargo, caminó lentamente hacia el coche negro y golpeó la ventana para conocer el rival que casi le gana.

El personal salió del coche. Aunque estaba vestido con un traje de corredor, no era difícil ver su elegancia y gentileza.

“Felicitaciones…”.

El campeón sonrió y le estrechó la mano. Luego, frunció ligeramente el ceño cuando vio a otra persona en el coche.

Él se rio.

“Así que hay otra persona dentro. Si estuvieras solo, tal vez no habría ganado”.

Después de todo, la presión al llevar a otra persona y la decisión de jugarlo todo en un solo movimiento eran dos asuntos opuestos.

El personal hizo una pausa antes de sacudir con modestia la cabeza.

"No, no importa cuántas personas haya, seguirías siendo el ganador".

No es que hayan perdido ante el campeón, sino que el coche sin conductor perdió ante la voluntad humana.

......