La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1388

La intimidad entre las dos personas provocó que una loca emoción llamada celos penetrara el corazón de la persona que miraba no muy lejos.

Eric no ocultaba su oscuridad y malicia. Había tratado de deshacerse de ese hombre en innumerables ocasiones.

Sin embargo, ¿qué pasó?

Eric se controló.

Si Eric se deshacía de Clayton cuando su relación estaba en su mejor momento, ese hombre se convertiría en la persona con la impresión más profunda en el corazón de Nicole.

Nicole amaría a ese hombre por el resto de su vida. Si eso sucedía, Eric perdería por completo.

.....

Clayton le cerró la puerta a Nicole, se dirigió al asiento del conductor y arrancó el coche.

Sus ojos miraban suavemente el espejo retrovisor, pero nadie sabía si estaba mirando el espejo o a Eric por la ventanilla. La sonrisa en las comisuras de sus labios era ligeramente fría.

Nicole recibió la transferencia en su teléfono, lo que hizo que las comisuras de sus labios se curvaran suavemente.

Un millón de dólares. Gerard era bastante rápido.

Clayton la miró. "¿Por qué estás tan feliz?".

Nicole sonrió. “Gané dinero. Así que claro que estoy feliz”.

"¿De quién?".

“De Gerard”, dijo Nicole.

El rostro de Clayton seguía siendo cálido y modesto mientras sonreía.

"¿Parece que entonces la cantidad no era pequeña?".

“Un millón de dólares. Vamos. ¡Te invitaré a cenar!”.

Clayton dijo: “Ya cociné. Tal vez otro día”.

Los ojos de Nicole se abrieron de par en par. "¿Tan rápido? ¿No fuiste a la oficina?”.

Clayton dijo: “No es gran cosa. Me encargué por teléfono, así que hice el súper”.

Nicole suspiró. "Eres realmente virtuoso, Señor Sloan".

Después de una pausa, ella agregó: "¿Es esta la experiencia que has adquirido al cuidar de nuestro Pequeño Michael?".

Clayton escuchó la burla en su tono y chasqueó la lengua antes de mirarla.

"No me pongas a prueba, o sufrirás esta noche".

Ella entendía la implicación de sus palabras.

Nicole no era alguien que admitía tan fácilmente la derrota.

“¡Regresaré a la mansión!”.

¿Qué haría entonces Clayton?

Clayton sonrió. "Entonces yo también iré".

Nicole giró la cabeza hacia un lado y miró la sonrisa de Clayton. No parecía que él estuviera bromeando.

¿Hablaba en serio?

Clayton dijo: "¿Qué, acaso no soy bienvenido?".

Nicole dijo: “No, ¡eres más que bienvenido!”.

Clayton se rio. Sabía que no era el momento adecuado.