La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1435

Había claros indicios de ira ligeramente reprimida en los ojos de Sean.

Sean apretó los puños con fuerza. “¿Ella te dijo eso?”.

Nicole sonrió. “No. Nunca hablamos de esas cosas, pero eso no significa que no lo sepa”.

La expresión de Sean se alivió un poco.

“Solo quiero explicárselo a ella”.

“Por lo que sé, las personas que fuimos tras ella esa noche fuimos Julie y yo. Tú ni la llamaste una sola vez y ni te preocupaste por su seguridad. ¿Por qué estás tan ansioso ahora?”.

Nicole le sonrió. Un rastro de incomodidad brilló en los ojos de Sean.

El ambiente se quedó en silencio durante unos segundos.

Ella suponía que era porque él no quería hablar con ella de esas cosas.

Tampoco le importaba escucharlo.

Nicole curvó los dedos y golpeó dos veces el escritorio. Su tono era tranquilo y apacible.

“Vete. Ella te verá si quiere hacerlo. Es inútil que vengas a mí”.

Sean miró a Nicole. Sus labios estaban apretados en una línea recta.

Sus ojos eran oscuros y sombríos, conteniendo un significado desconocido.

Nicole no se molestó en decir nada más. Yvette ya le había dado un final, así que no quería interferir.

Aunque sentía la frialdad de Sean, comprendía que la fundación de la familia Moore aún no era estable. En un momento crítico como éste, él no haría nada que tuviera consecuencias negativas para ella.

A menos que realmente amara a Yvette hasta la muerte y no pudiera soportarlo más.

Al segundo siguiente, Sean se puso de pie, se dio la vuelta para irse.

Ah, miren, él no gustaba tanto de ella después de todo.

Nicole se quedó mirando su espalda durante unos segundos en silencio. Bajó la cabeza y continuó con su trabajo.

Era casi mediodía cuando Logan se acercó para recordarle que podía salir del trabajo. También le preguntó si quería reservar un restaurante.

Ella estaba pensando en almorzar en el comedor del personal cuando de repente sonó su teléfono.

Ella no esperaba que Michael se sintiera mal de repente. Nicole se angustió al instante.

En el hospital, la maestra se acercó para disculparse.

“Lo siento mucho, Señorita Stanton. Michael y su compañero de clase se chocaron mientras jugaban fútbol, y su brazo se fracturó al caerse. Es bastante grave. La culpa es mía como maestra. No le presté atención a su seguridad…”.

Nicole levantó la mano e interrumpió su explicación.

“¿Dónde está Michael?”.

“El doctor está dentro atendiéndolo”.

Ella entró directamente y miró al llorón Michael, sentado en los brazos del doctor, luciendo dolorido. Su carita estaba roja y sonrojada, y sus lágrimas parecían colgar y pegarse a sus pestañas.

“Señorita Bonita…”.

En cuanto vio entrar a Nicole, el Pequeño Michael perdió el control sobre sus emociones y comenzó a llorar agriamente.

A Nicole se le rompió el corazón mientras se acercaba a abrazarlo, sintiendo que él había perdido peso. Uno de sus brazos estaba fuertemente enyesado, haciendo que su pequeño cuerpo se viera extraordinariamente delgado y débil.

“¿Por qué fuiste tan descuidado? ¿Te duele mucho?”.