La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 146

Nicole se burló. ‘¿Ingrid piensa que soy fácil de engañar? ¿Cree que sus disculpas valen mucho? ¡Ni siquiera me importará si se arrodilla para disculparse!’.

Ingrid se sorprendió por las palabras de Nicole.

Se quedó inmóvil por un momento e instantáneamente perdió el sentido.

Ingrid casi olvidó que Nicole era ahora la capaz y poderosa Directora Ejecutiva y heredera de Corporación Stanton.

Nicole incluso podía ejercer presión sobre la Corporación Ferguson y ya no era la persona indefensa que Ingrid podía intimidar a su voluntad en ese entonces.

“Nicole, tú... ¿Qué clase de actitud es esta? Dije que estoy aquí para disculparme, entonces, ¿por qué no tienes modales en absoluto?”.

Ingrid apretó los dientes. ‘Ya he venido aquí y he hecho mi parte. ¡Es el problema de Nicole si no acepta mis disculpas!’.

Nicole miró hacia abajo en ese momento y llamó desde teléfono fijo interno. “Que suba seguridad para escoltar a la Señorita Ferguson a la salida”.

Mientras Ingrid miraba a Nicole con una cara de asombro, Nicole agregó: “En el futuro, no pongas un pie en la Torre Stanton”.

“¡Nicole! ¡¿Cómo puedes hacer esto?!”. El rostro de Ingrid se enrojeció de ira. ‘Si se corriera la voz de que me echaron, ¿cómo podría sobrevivir en este círculo? ¡El Abuelo y el Hermano definitivamente pensarían que yo provoqué a Nicole primero!’.

El fondo de los ojos de Nicole era frío.

“¿Por qué no puedo? Ingrid Ferguson, primero deberías aprender a disculparte con los demás”.

Los guardias de seguridad llegaron. Logan llamó a la puerta y entró, luego miró a Ingrid Ferguson con una cara severa. “Señorita Ferguson, por favor”.

Ingrid estaba increíblemente molesta. Apretó los dientes y miró a Nicole antes de salir de la oficina.

Tan pronto como Ingrid salió de la Torre Stanton, se arrepintió. ‘¿Cómo se supone que debo explicarle esto al Abuelo y al Hermano más tarde? ¡Debería haber sabido soportar a Nicole!’.

Ingrid estaba ansiosa en el camino de regreso a la Villa Ferguson.

Tan pronto como Ingrid entró, la taza de té del Viejo Amo Ferguson llegó volando hacia ella. Por suerte, Ingrid logró esquivarla rápidamente.

Desafortunadamente, la taza de té se rompió en pedazos por todo el suelo.

“Abuelo...”.

“Eres un fracaso, ¿pero aún te atreves a regresar?”.

El rostro del Viejo Amo Ferguson estaba completamente sombrío.

Ingrid frunció los labios y tenía la intención de inventar una razón para su disculpa fallida. “Nicole...”.

“Floyd Stanton me llamó y me dijo que tan pronto como fuiste de la Corporación Stanton, fuiste grosera y condescendiente con Nicole. Ingrid Ferguson, ¿tienes siquiera cerebro?”.

El rostro de Ingrid se puso rígido.

Ella no esperaba que Nicole estuviera un paso por delante de ella para contarle a su abuelo la situación.

Ahora, su abuelo, naturalmente, no creería lo que ella dijera.

‘¡Qué mala suerte que Nicole me haya jugado una mala pasada!’.

Como era de esperar, el castigo de Ingrid fue arrodillarse en el salón conmemorativo por otra noche.

Después de que Nicole salió del trabajo, Yvette la arrastró a una fiesta privada.

Él vino aquí con la intención de quedar bien con Eric Ferguson.

En ese momento, Eric Ferguson y sus amigos estaban arriba hablando de Nicole Stanton. Eric estaba bebiendo en silencio y parecía muy infeliz.

Pensando en la reciente pérdida de reputación de la Corporación Ferguson causada por Nicole, este chico del fondo de inversión pensó que Eric probablemente estaba enojado por esto.

Por lo tanto, pensó que si podía aprovechar esta oportunidad para enseñarle una lección a Nicole, podría complacer a Eric.

Tal vez si Eric estuviera contento con su comportamiento, ¡Eric incluso cooperaría con el negocio de su familia!

Al pensar en esto, sus agallas se hicieron aún más grandes.

El chico del fondo fiduciario miró a Nicole lascivamente. “Señorita Stanton, ¿me permite ofrecerle una bebida?”.

Tomó una copa de vino y se la entregó a Nicole.

Nicole miró la copa de vino con indiferencia y no tenía intención de extender la mano.

Levantó los ojos y lo miró directamente. “Yo no bebo”.

Era un rechazo directo.

Nicole no aceptaría bebidas de cualquiera.

Además, el hombre frente a ella era molesto de mirar.

El chico del fondo fiduciario obviamente estaba un poco ofendido y se rio sarcásticamente. “Señorita Stanton, con su fuerte personalidad de mujer profesional, ¿cómo no puede beber con toda la vida social que tiene? ¿Solo me está menospreciando?”.