La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1504

Hans no esperaba que esta sorpresa llegara tan pronto.

Aunque a él lo consideraban un alto ejecutivo en la compañía, era diferente de los altos ejecutivos que parecían buenos en la superficie. El núcleo de su autoridad yacía en lo que le daba Lance, no era algo que él poseía.

Al Hans unirse al departamento de proyectos significaba que Lance le estaba dando el proyecto a él. Él tendría un lugar entre los miembros de la junta y ya no sería solo un asistente a los ojos de todos.

“Sí, Señor Sheldon. Definitivamente estaré a la altura de sus expectativas y trabajaré diligentemente en mi nuevo puesto...”.

Yvette no escuchó lo que Hans dijo a continuación. Ella ya no podía escuchar nada.

Ella sentía que también podría quedarse con su madre. Al menos, después de regañarla, su madre ya estaba acostumbrada a limpiar su desorden.

Sin embargo, era evidente que Lance no quería darle una posición acomodada.

Él miró la expresión de Yvette y agitó la mano, haciendo que Hans preparara los papeles.

Cuando Hans salió de la oficina, Lance se acercó.

Él bajó la mirada hacia ella.

"¿Por qué estás triste?".

Yvette parpadeó. "¿Estás feliz?".

Lance sonrió, un rastro de calidez y humedad en sus ojos.

“Sí, estoy bastante feliz porque pronto estarás trabajando conmigo”.

Yvette hizo un puchero. "¿Estarías tan feliz si cambiáramos de posición?".

Lance volvió a mirar su escritorio, reflexionó y sonrió.

"Entonces, ¿quieres sentarte en mi lugar?".

Yvette apartó la mirada. Claramente, él había malinterpretado lo que ella había querido decir.

Originalmente, ella pensó que incluso si no se convertía en vicepresidenta, al menos sería supervisora ​​o algo así.

¿Qué demonios?

¿Una asistente?

Yvette parpadeó y sintió que su corazón se movía débilmente.

Ella no sabía por qué él de repente le estaba diciendo todo esto.

Parecía ser información confidencial ya que estaba relacionada con el futuro de la compañía. Sería demasiado fácil filtrarlo.

"Oh, ¿y eso qué tiene que ver con que sea tu asistente?".

Ella todavía tenía que corregir el tema que se había ido por la tangente.

Lance le sonrió.

"Pues verás. Las capacidades de Hans por sí solas son suficientes para que él se haga cargo del departamento de proyectos. No hay nadie más que él. No puedo estar sin una persona competente a mi alrededor, así que Señorita Quimbey, ¿puedo molestarte un rato y pedirte que seas mi asistente?”.

'¿Puedo molestarte?'.

El corazón de Yvette se inundó repentinamente de calidez. Era dulce y agrio pero tenía un sabor indescriptible.

De repente, ella ya no se sentía enojada o incómoda.