La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1503

Yvette caminó detrás de Lance y Hans la invitó a pasar.

De un vistazo, el interior tenía un tono gris limpio que era muy similar al estilo de Lance: aburrido, reticente y predecible.

Los muebles del interior no eran muy lujosos, pero estaban limpios, ordenados y no parecían baratos en absoluto.

Lance se quitó la chaqueta y la arrojó a un lado. Hans recogió la chaqueta y la colgó mientras le daba su informe.

"Señor Sheldon, el director del departamento médico visitó por la mañana y esperó hasta la tarde”.

Lance parecía consciente y asintió.

“¿Almorzó?”.

Hans sonrió. "Sí. El vicepresidente y yo lo acompañamos”.

Lance asintió.

“Su hospital quiere monopolizar equipos médicos a gran escala y hacer una fortuna. No podemos aceptarlo tan rápido. Retrásalo por ahora”.

Hans asintió.

Entonces, Hans miró a Yvette, quien estaba sentada casualmente en el sofá. Él frunció los labios y quiso decir algo.

Lance hizo una pausa y se aclaró la garganta.

“Esta es Yvette. Ya la conoces. Va a trabajar con nosotros temporalmente”.

Los ojos de Hans se abrieron de par en par.

Era inimaginable.

Yvette se dio la vuelta y reveló una sonrisa perfecta, asintiendo suavemente a Hans.

"Por favor, guíame".

Hans no se atrevía a creerlo. ¿Cómo se atrevería a guiar a la Señora Sheldon?

Cuando Lance vio que ella le sonreía a Hans, su mirada se oscureció ligeramente y su tono inconscientemente se volvió un poco frío.

“Hans, dile al departamento de recursos humanos que venga más tarde para hacer los trámites de entrada. Ella comienza a trabajar hoy”.

Ahora, Yvette no podía sonreír.

“¿Tiene que ser tan formal?”.

Lance la miró con una expresión amable.

"Por supuesto. ¿De qué otra manera podremos explicárselo a mi suegra?”.

La Señora Quimbey no era una persona que se dejaría engañar fácilmente.

Yvette se quedó sin palabras por un momento, pero sintió que algo no estaba del todo bien.

Le parecía que algo andaba mal.

Hans también sintió lo mismo.

Oh, Lance realmente no estaba bromeando.

Ella también entendió que el asistente personal del presidente equivalía al cargo de un vicepresidente.

Incluso la asistente de su madre poseía el 6% de las acciones de la Corporación Quimbey. Su nivel de importancia hablaba por sí mismo.

Además, para poder estar cerca de Lance, la excelencia de Hans en todos los aspectos debía ser inigualable.

Hans sonrió secamente, sin saber qué decir.

Él no podía persuadir a la Señora Sheldon de que su posición era realmente excelente.

“Presidente, es demasiado amable. Todo se debe a su promoción...".

Yvette frunció los labios. "Está bien, entonces tendré que molestarte, Hans".

Era bueno ser asistente. Ella podría renunciar en cualquier momento que quisiera ya que no habría ningún problema.

Lance asintió con satisfacción. Sus ojos cuando miraron a Yvette se volvieron ligeramente más cálidos.

“En ese caso, deja que Yvette se haga cargo del trabajo de Hans. Hans, puedes hacerte cargo del departamento de proyectos por ahora”.

Por un momento, todos se congelaron.

Hans dijo: "¿Me... me está dando un ascenso?".

Yvette pensó para sí misma: '¿Puedo renunciar ya?'.