La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 157

Nicole lo miró de reojo con una sonrisa de satisfacción.

“Señor Ferguson, ¿intentas aprovechar esta oportunidad para negociar las condiciones conmigo?”.

Su mirada era penetrante.

Ella parecía que iba a matarlo si él se atrevía a decir que sí.

No era una pregunta, ¡sino una amenaza!

Eric retiró la mirada, arrancó el coche y pisó el acelerador.

En efecto, él pensaba hacerlo, pero de repente ya no quería.

Eric ni siquiera le había devuelto lo que le debía, así que ¿quién era él para hablar de condiciones?

¿Quería que ella lo perdonara por el pasado?

Después de pensarlo un poco, esto parecía muy poco probable.

Cuando llegaron a la base del proyecto, Nicole no veía la hora para salir del coche.

Inesperadamente, Maverick estaba de pie en la puerta. Nicole corrió hacia él, saltó encima de Maverick y lo abrazó con fuerza.

“¿Es realmente un éxito?”.

Maverick sonrió cariñosamente y soltó un débil “Mm”. Vio que Eric se acercaba lentamente con el rostro cabizbajo.

Aunque Maverick no sabía por qué Eric se veía tan molesto, él no le dio importancia.

Nicole era como un koala aferrada a Maverick. Él era tan cálido que ella estaba reacia a bajarse.

“Mav, ¿por qué estás fuera?”.

“Esperándote, por supuesto…”.

Maverick le acarició el cabello y dijo: “Entremos”.

Los dos hermanos juntos parecían más bien una pareja enamorada a los ojos de los demás.

Eric se sentía irritado al verlos.

La rabia reprimida en su pecho lo envolvía poco a poco y lo hacía sentir asfixiado.

En cuanto entraron, Gerard Lichman los saludó y dijo emocionado: “Nicole, ¿dónde has encontrado a Sunner? ¡Es simplemente un genio!”.

Nicole se rio y se quedó ligeramente sorprendida. “¿Qué quieres decir?”.

“Nuestro proyecto más difícil y nuestra tecnología más complicada fueron resueltos por él con solo unas pocas fórmulas, ¡sin un solo error! ¡Nos acaba de ahorrar diez años de investigación y decenas de miles de millones de dólares!”.

Gerard estaba más que emocionado y maravillado con Maverick. También se mostraba más educado y respetuoso con Maverick.

“¡Por favor, haz que se quede! Le ofreceré diez veces el precio de mercado... No, tacha eso... ¡Cien veces el salario anual! Con tal de que se quede, ¡incluso puedo darle mis acciones!”.

Maverick bajó la mirada de manera indiferente. “No estoy interesado”.

Nicole miró a Gerard con simpatía. Esta era la triste verdad.

El dinero era solo un número para Maverick.

Evidentemente, Gerard no le creía.

Dentro del laboratorio.

Molly Stewart mostraba con entusiasmo a Nicole una esfera irregular del tamaño de la palma de la mano.

“Esto es un bio-portador microscópico. No es necesario extraer sangre para los análisis de laboratorio. Basta con poner la mano sobre ella durante tres segundos y podrá detectar si cada parte de tu cuerpo está en buen estado o no. Si esto se puede comercializar, ¡podría sustituir por completo la atención médica ambulatoria y ahorrar toneladas de recursos!”.

Nicole observaba con asombro y se sentía incrédula, pero con Maverick cerca, ningún milagro parecía imposible.

Lo pensó y puso la mano sobre la esfera.

Esta esfera irregular emitió al instante una sensación de calor mientras transmitía una tenue luz azul.

Un segundo…

Dos segundos…

Tres segundos…

¡Ding!

“Informe de condición corporal anormal. Herida detectada en el lado interno del brazo izquierdo de una longitud de 9,9 centímetros y una profundidad de 4 milímetros. Coagulación de la sangre, normal, con un recuento de glóbulos blancos estándar. Se detecta una ligera infección bacteriana. Recomendación, utilizar un desinfectante como el alcohol desinfectante junto con un medicamento antiinflamatorio. Se espera que la herida sane en tres o cuatro días”.

Una bonita voz automatizada salió de la esfera. Todos se quedaron sorprendidos, mientras que Nicole estaba muy asombrada. ‘¡¿Pudo detectar mi herida debajo de la manga?!’.

Antes de que Molly y Maverick pudieran reaccionar, Eric se adelantó y la agarró del brazo. Su voz era extremadamente fría: “Dijiste que no estabas herida…”.