La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1590

Sin embargo, antes de que Nicole pudiera detenerlo, Clayton siguió hablando.

“Criar a Michael es lo que le debo a Liam, al igual que mi responsabilidad, pero conocerte y protegerte es mi instinto. Al principio, cuestioné mi propósito al perseguirte. ¿Fue por una sensación momentánea de novedad? ¿Gustar de ti era una ilusión? Pero cuanto más nos conocíamos, sentí que cada vez que me acercaba a ti, tenía más sentido. Por eso quiero acercarme aún más a ti y entenderte más. Eres más importante para mí de lo que crees”.

La mirada de Nicole se congeló momentáneamente.

Al ver que ella estaba a punto de llorar de nuevo, Clayton no continuó.

En cambio, sonrió y extendió la mano para acariciar su cabeza.

“No lo pensé mucho cuando supe que había una bomba. Si lo hubiera pensado, podría haberme asustado también, ¿sabes?”.

Nicole sollozó, reprimiendo las emociones que brotaban en su corazón. Una cierta emoción pareció brotar.

Ella sabía que tal vez, en su corazón, Clayton también era más importante de lo que pensaba.

Nicole se rio entre dientes, obviamente poco convencida.

"¿Es así? Entonces, ¿por qué corriste tan rápido?”.

“Es mi culpa por no haber controlado mis piernas. Yo estaba preocupado de que estuvieras asustada sola allá adentro”.

Clayton bromeó.

Nicole bajó la cabeza. Ella bajó la mirada y, cuando volvió a levantarla, sus ojos se hicieron medialunas para acompañar a su sonrisa centelleante.

“De todas maneras, tuvimos mucha suerte. Soy la más afortunada”.

"Sí, eres la más afortunada".

Nicole dijo: "¿Quieres algo?".

Clayton frunció el ceño confundido. "¿Te refieres a pagarme?".

Nicole hizo una pausa y frunció los labios.

“Mi papá me dijo que te preguntara. Él dijo que salvaste a su querida hija, así que puedes pedir lo que quieras”.

Clayton se rio.

"¿En serio?".

Nicole asintió.

Según la capacidad de Floyd, siempre y cuando no fuera algo completamente indignante, incluso si Clayton le pidiera que renunciara a la Corporación Stanton, Floyd lo consideraría.

Clayton estaba a punto de decirle que no era necesario, pero Nicole pudo ver a través de sus pensamientos.

Ella presionó su mano y lo miró con anticipación.

En ese momento, Nicole pudo ver que sus pensamientos eran similares a los que ella había adivinado.

Ella pensó que él lo diría.

Sin embargo, él sonrió y habló con una expresión relajada. “Mi deseo es...”.

Él hizo una pausa, hizo una seña y Nicole se inclinó para escuchar.

Clayton le susurró al oído.

En un instante, el rostro de Nicole se puso rojo como un tomate maduro, sonrojada por la timidez.

Ella se levantó y señaló a Clayton, mirándolo con una expresión decepcionada.

“T-T-Tú… Incluso en un momento como este, ¿ese es tu deseo?”.

Ella perdió la elocuencia, pero era imposible saber si fue por enojo o vergüenza.

¿Cómo podría ese hombre gentil y cálido en su impresión decir algo así?

Nicole simplemente no quería hablar más con él.

Se sentía como si la temperatura en la habitación hubiera subido debido a sus palabras.