La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1592

“Es porque no has bebido nada por tanto tiempo…”.

Nicole puso el agua sobre la mesa y se sintió agraviada al mirar el delgado rostro de Clayton.

“Mi papá le pidió al mayordomo que te preparara una comida nutritiva. El doctor ha dicho que mañana te harán otro examen. Si no hay ningún problema, puedes comer como de costumbre. Si quieres comer algo en especifico, no dudes en decírmelo”.

Ella hizo una pausa antes de recordar de repente algo. “Todavía no he hablado con tus empleados. ¿Quieres llamarlos para arreglar los asuntos de tu compañía primero?”.

Aunque Clayton no tenía mucho tiempo aquí, todo lo que se necesitaba estaba aquí. Su capital era fuerte, y el círculo empresarial de Atlanta ganó de la noche a la mañana un pez gordo más con Clayton.

Nadie se atrevía a subestimarlo.

Clayton frunció el ceño. “No hace falta. Roland se encargará de todo”.

Nicole levantó las cejas al ver lo capaz que era su asistente. “¿Tanto confías en él?”.

Él se rio. “Solo desaparecí por unos días. Si la compañía se va al drenaje por eso, no será por mi incompetencia. Necesitan momentos como éste para prepararse”.

Nicole se quedó pensativa. La resolución y las habilidades de Clayton eran inesperadamente mucho más decisivas de lo que ella pensaba.

Al fin y al cabo, él no le tenía miedo al fracaso. De lo contrario, no estaría tan relajado.

Ella sonrió. “Bueno, entonces solo tienes que enfocarte en recuperarte”.

Nicole se sentó a un lado y se sujetó la cara con ambas manos mientras lo miraba con una sonrisa que llegaba hasta sus ojos.

Aún se sentía feliz al ver que ahora él podía sentarse y hablar con ella, incluso si todo lo que dijera fueran palabras que la hicieran enojar.

Clayton compartía la misma felicidad, por lo que encontró algo de qué hablar.

“¿Estabas muy preocupada estos días? ¿Fue Grant quien nos trajo de vuelta?”.

Nicole asintió. “Nos trajo de vuelta sigilosamente. Todos los presentes creían que estábamos muertos. El ángulo en el que saltaste del edificio conmigo fue muy escurridizo. Nadie se fijó en ese lugar”.

Clayton se rio en voz baja. “Parece que tuve suerte”.