La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1600

¿Qué hacía Mitchell aquí?

Mitchell miró fijamente a Nicole, quien estaba detrás de Logan. Cuando recobró sus sentidos, tartamudeó:

“Señorita Stanton, usted…”.

Mitchell pensó: ‘¡Eric pensó que estaba muerta!’.

Logan no le dio a Mitchell la oportunidad de hablar, ya que no quería que los invitados se dieran cuenta de que algo andaba mal.

“Mitchell, la Señorita Stanton y el Señor Wilheim todavía tienen algunos asuntos que discutir. Por aquí, por favor…”.

Nicole estaba de pie a un lado, inclinando la cabeza de vez en cuando para dirigirle unas palabras al Señor Wilheim.

Ella podía darse cuenta que aunque el Señor Wilheim dejó de pintar, él no sabía nada de negocios.

El Señor Wilheim por lo general pensaba que era fácil ganar dinero. Cada uno de sus cuadros podía venderse por un precio bastante elevado, y él consideraba que el arte no tenía precio, así que no dudaba a la hora de fijar sus precios.

Por supuesto, fue debido a la suerte así como a su habilidad que el público solicitara su trabajo como un loco.

Sin embargo, ahora el padre del Señor Wilheim estaba envejeciendo poco a poco, y no había nadie que heredara la enorme compañía después de él. Sus únicas opciones eran dejar que los accionistas se repartieran su laborioso esfuerzo o que el Señor Wilheim se hiciera cargo.

Al Señor Wilheim no le quedó de otra que asumir el cargo.

Afortunadamente, no lo necesitaban para hacer nada. Solo tenía que servir como un accesorio.

Nicole comprendió brevemente la situación y suspiró.

“Inesperadamente, incluso a tu edad, ¿no puedes vivir tu vejez en paz?”.

El Señor Wilheim dijo: “¡Al menos yo viví una vida más feliz cuando tenía tu edad!”.

Ella se quedó sin palabras.

Ay, no. Los dos apenas habían intercambiado unas cuantas palabras, y ya parecían encaminarse hacia un desacuerdo.

Nicole miró a su alrededor y vio que Logan le decía algo a Mitchell.

Sin embargo, Mitchell no se movía y se quedaba mirando a Nicole con expresión tensa. Sus ojos la miraban fijamente.

No, Mitchell miraba detrás de ella.

El corazón de Nicole se encogió.

Antes de que ella pudiera darse la vuelta, escuchó al Señor Wilheim hablar desde un lado.

“¿No es éste el hombre que pagó un gran precio por mi cuadro? ¿Todavía está detrás de ti?”.