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Afuera.
Nicole ya estaba sentada en el coche, mirando hacia afuera con impaciencia.
El sol estaba a punto de ponerse, pero como el cielo estaba cubierto por la niebla, la vista no era tan buena.
Era como su estado de ánimo actual. Realmente no era agradable.
Logan se subió rápidamente al coche y examinó cuidadosamente la expresión de Nicole.
“Señorita Stanton, ¿volvemos al hospital?”.
Clayton seguía allí. Los dos estuvieron reacios a separarse cuando ella se tenía que ir.
Nicole parpadeó y miró la hora.
“Vamos a recoger al Pequeño Michael a la escuela. Da la casualidad de que está de camino”.
A esta hora las clases ya habían terminado.
Logan asintió y le dio las instrucciones al chófer. Se quedó sentado tranquilamente en el asiento del pasajero.
Luca estaba sentado al lado de Nicole con un rostro inexpresivo, actuando como el guardaespaldas que era.
Nicole no quería mencionar asuntos molestos, y Logan, desde luego, tampoco lo haría.
Sin embargo, la repentina llegada de Eric perturbó su buen humor.
Fue debido a la negligencia y el descuido de Logan.
Si Logan lo hubiera sabido, no habría enviado la invitación en primer lugar.
Él esperaba que Nicole no ajustara cuentas con él.
Llegaron a la entrada de la escuela de Michael.
En un principio, el Pequeño Michael se alojaba allí, pero después de que Clayton se despertó, Michael iba al hospital todos los días.
Aunque Michael no era de muchas palabras, se ponía visiblemente contento cada vez que veía que Clayton mejoraba.
Nicole le ofreció a alguien para protegerlo, pero él se rehusó.
La niñera y el guardaespaldas que rodeaban a Michael siempre cumplían con su deber y lo sacaban de la escuela de vez en cuando para dar un paseo. Si alguien lo seguía de repente, ¿cómo podría irse libremente?
El cielo se fue oscureciendo poco a poco.
Logan salió del coche para esperar por el Pequeño Michael mientras Nicole estaba sentada dentro. Llamó a la maestra de Michael, quien no tardaría en traerlo.
El Pequeño Michael no tardó mucho en salir corriendo alegremente.
Logan agitó la mano con entusiasmo y el Pequeño Michael lo siguió y vio el coche.
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