La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1623

El Señor Anderson estaba completamente inmerso en la cocina, así que no escuchó la impactante buena noticia de hace un momento.

Kai entró con una sonrisa. “¡Oye, Señor Anderson! ¡Hiciste que este bistec sonara como si fuera lo mejor del mundo!”.

“¡Dejen de hablar y empiecen a servir!”.

El Señor Anderson dio una orden, así que todos se pusieron a trabajar.

Los jóvenes amos y señoritas que estaban acostumbrados a ser atendidos, no tenían pretensiones al tener que hacer las tareas del hogar.

También habían sido criados por el Señor Anderson desde que eran niños. El mayordomo cuidó a los cuatro niños, así que a veces, cuando él no podía con ellos, ellos también ayudaban con las tareas del hogar.

Cuando Aida estaba a punto de ayudar, Grant y Nicole la detuvieron al mismo tiempo.

“No te muevas. ¡Solo déjalo!".

Aída se sentía impotente. "¡No deberían ser tan exagerados!".

Grant dijo: "Aún así... No".

Cuando Grant vio al frívolo Kai parado en la puerta, dijo: “Ven aquí…”.

Kai se quedó sin palabras y pensó que no debió haber venido a cenar hoy.

Esta buena noticia puso a Nicole extremadamente feliz y emocionada. Iba a ser tía. Pronto, ¡una pequeña belleza la llamaría Tía!

Mientras salía con una sonrisa en su rostro, vio a Clayton sosteniendo a Floyd mientras caminaban desde la sala.

Los dos parecían estar teniendo una buena conversación. Floyd tenía una mirada de satisfacción en sus ojos.

"Papá, ¿quieres tomar una copa?", sugirió Nicole.

Floyd agitó la mano. "No, no. Clayton todavía no está bien. ¿Cómo se verá si bebemos solos? ¡La próxima vez!".

Nicole sonrió. “Te acompañaré a beber…”.

Clayton se sorprendió y la miró. Nicole parecía estar muy feliz por algo. Quería preguntar y abrió la boca, pero no preguntó delante de todos.

Floyd alzó las cejas y le preguntó con interés: "¿Quieres beber?".

“¡Grant también quiere beber!”.

Grant se congeló y se frotó las sienes con impotencia. "Bebamos. Es raro que ella esté tan contenta”.

Era simplemente puro servilismo.

Aida, quien estaba al lado de Grant, lo jaló de la manga, así que Grant tomó un sorbo de mala gana y miró a Kai en señal de advertencia.

“Ten cuidado con lo que dices en el futuro. Si vuelves a comportarte de forma insolente, te abofetearé”.

Las comisuras de los labios de Kai se crisparon. Inmediatamente asintió con la cabeza.

Floyd lo ignoró por completo. Siempre aprobaba que su hijo mayor le diera una lección a su hijo menor.

Por otro lado, Clayton presenció esto pero no sabía qué decir, así que fingió no ver nada.

El mayordomo salió con el último platillo y sonrió mientras decía: “Tomen, este último platillo son langostinos tigre escaldados. Por favor, disfrútenlo”.

Floyd echó un vistazo y asintió. Señaló el asiento de enfrente.

"No hay extraños, así que también debes comer con nosotros...".

Nicole se apresuró a sacar la silla para el Señor Anderson. "Señor Anderson, toma asiento…”.