La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1624

Al principio, el Señor Anderson no quería comer junto a ellos. Después de todo, esta era la primera reunión formal de Clayton con la familia para cenar.

Sin embargo, como Floyd lo dijo y con el entusiasmo de Nicole, a todos no les importó, así que sería malo que el Señor Anderson se negara.

El Señor Anderson simplemente accedió y agregó un juego de vajilla para él antes de sentarse.

Durante la comida, todos se fueron relajando, bromearon, rieron, comieron y bebieron.

Incluso el nerviosismo inicial de Clayton desapareció.

La familia Stanton tenía una característica muy extraña e interesante, y era que no se guardaban secretos entre ellos. Cualquier cosa vergonzosa podía ser expuesta libremente y ser objeto de burlas.

Si estaban enojados o felices, lo mostraban con franqueza. No había cautela, conspiraciones ni luchas internas.

Este tipo de ambiente era difícil de no querer.

Incluso el mayordomo aceptó una copa de vino y bebió dos copas con Floyd. Mientras bebían, comenzaron a recordar el pasado.

Nicole también bebió mucho. Chocó unas cuantas veces las copas con Grant, quien no las rechazó.

Después de que Grant bebió, se giró para mirar a Aida. Sus ojos eran tan dulces y brillantes. Había una calidez y un afecto indescriptibles que nunca se veían en un día normal.

Sentado allí, Clayton de repente sintió que aspiraba a esta vida. Sentía como si se hubiera convertido en parte de esta familia.

Kai era el que más bebía. Sus palabras no tenían filtro mientras hablaba de todo, tanto que todos querían golpearlo para aliviar su ira.

Sin embargo, era realmente satisfactorio.

Kai se acercó con una copa de vino y puso su brazo alrededor de los hombros de Clayton.

“¡Cuñado, de ahora en adelante, somos una familia! Acuérdate de cuidar... Burrrp...”.

Kai eructó y Clayton respondió de inmediato: "Cuidaré bien de Nicole".

Kai le frunció el ceño. “Ella se cuidará sola. Tú solo tienes que cuidar de ti mismo. Mi hermana es realmente poderosa. No te fijes solo en su superficie amable... ¡Auch!”.

Sus oídos hormigueaban por el dolor. Kai giró la cabeza conmocionado y vio a Floyd de pie. Las manos de Floyd no dejaban de ejercer más fuerza.

"¿De qué estás hablando? ¿Crees que te voy a tirar por la ventana?”.

Kai dijo: “¡No, no, no! ¡Estás infringiendo la ley! ¡Te voy a denunciar por violencia doméstica contra tu propio hijo!”.