La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1636

Lance no forzó a Nicole y se dirigió a Yvette para darle instrucciones.

“Lleva a la Señorita Stanton a la sala junto a mi oficina. Asegúrate de atenderla bien”.

Yvette asintió solemnemente. “Sí, Señor Sheldon”.

Luego miró a Nicole y le sonrió.

Los tres subieron juntos al ascensor.

Era como si se hubieran olvidado de Iris, quien estaba detrás de ellos.

Iris se quedó allí con el rostro pálido, respiró profundamente y subió en otro ascensor.

¿Quién era ella para tomar el ascensor exclusivo del presidente?

Cuando la familia Sheldon expandió su negocio aquí sus condiciones no eran tan buenas como las de otras grandes corporaciones multinacionales. Incluso el presidente no tenía un ascensor exclusivo.

Iris recordó que en esos tiempos, cuando venía a trabajar, le gustaba llegar temprano y quedarse en el vestíbulo, esperando que Lance llegara a tiempo para fingir que se encontraba con él por casualidad y tomar juntos el ascensor.

En esos momentos, probablemente estaba más feliz que nunca.

¿Cuándo fue que Lance empezó a instalar ese otro ascensor?

Un pensamiento pasó por su cabeza. Sí, fue más o menos cuando llegó Yvette.

¿Coincidencia?

Al principio, Iris pensó que era una coincidencia.

Sin embargo, ¿lo era?

Yvette no había dicho nada al respecto y a veces viajaba con ellos en el ascensor del personal, pero también la veían en el ascensor exclusivo.

Pensaban que ella se subía sin permiso, pero como era de la secretaría, nadie se atrevía a exponerla.

Iris estaba confundida.

Cuando Iris aplicó por primera vez a la sede en Central del Norte para ayudar con la expansión, nadie se lo esperaba.

Sin embargo, era su deseo. Iris quería ayudar a Lance un poco más.

Era para que Lance se fijara en ella.

Iris creía que solo ella podía ayudarlo aún más.

Iris respiró profundamente y salió cuando llegó el ascensor.

Lance la interrumpió con mucha firmeza. “Eso no la excusa. La preparación de un delito también se reconoce como un delito en sí mismo. No puedes esconderlo debajo de la alfombra solo porque no pasó nada malo”.

“Lance…”. Yvette estaba un poco ansiosa. “Es solo un asunto insignificante. ¿Por qué le das tanta importancia?”.

Lance dijo: “Ya he tomado mi decisión. Deberías ahorrarte la saliva".

Yvette dijo: "¿Por qué no me haces caso?".

“Yvette, estoy haciendo esto por ti. Si pudo hacerte daño una vez, puede hacerlo una segunda y una tercera vez. ¿Solo vas a confrontarla cuando sufras una pérdida? ¿No entiendes que es mejor prevenir que lamentar?”.

El tono de Lance era frío, firme y ligeramente impotente.

Afuera de la puerta, Iris se congeló de repente. Ella creía que entendía muy bien a Lance.

Sin embargo, nunca había escuchado a Lance hablar en ese tono.

Lance siempre había sido frío, racional y despiadado. Él era así con todo el mundo.

¿Por qué trataba a Yvette de manera diferente?

Ese tono de ira e impotencia, pero a la vez algo cariñoso y amable, no parecía provenir de Lance.