La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1637

Yvette se quedó mirando a Lance, quien no estaba convencido de nada, y realmente no sabía qué decir.

Ella solo pudo encogerse de hombros con impotencia.

“Antes de que Hans se fuera, dijo que Iris era muy capaz. Es una persona ambiciosa y puede hacer aún más por la compañía. No deberías despedirla por asuntos tan triviales”.

La expresión de Lance no cambió, y su tono era indiferente.

“Hans no siempre tiene la razón. Hay momentos en que también se equivoca. ¿Ambiciosa? ¡Creo que es una lunática!”.

La frase cayó como un peñasco lanzado sobre la superficie tranquila del mar, provocando que las olas se levanten y se agiten, fluyendo y refluyendo de forma inestable.

“Ella ya es tan cruel tratando a una novata como tú. Si ella trata a otros empleados de esta manera, ¿crees que podrán librarse tan fácilmente como tú?”.

Las palabras de Lance hicieron que el corazón de Yvette se hundiera.

Solo pensaba en sí misma y se olvidaba de los demás.

Yvette no podía responder por Iris, y mucho menos perdonarla por el bien de otros.

Lance la miró por un momento. Al ver que ella no seguía insistiendo, le tendió la mano y le hizo una seña.

"Ven acá...".

Yvette se acercó a regañadientes.

Lance le cogió la mano y su voz se suavizó.

“No estoy haciendo esto solo por ti. Aunque esto no hubiera ocurrido, no la seguiría empleando. Ella es capaz, pero piensa demasiado en sí misma debido a sus capacidades. Tienes que entender que no nos faltan personas competentes. Nos falta gente que sepa utilizarlas”.

La forma en que dijo "nos" hizo que Yvette se congelara por un segundo.

Lance le estaba enseñando cómo funcionaban las cosas. Yvette tenía que admitir que las palabras de Lance eran muy razonables.

Ella no estaba bien la imágen completa.

Yvette asintió.

Lance le sonrió y le habló en voz baja.

“De ahora en adelante, no le daré mi teléfono a nadie más. Si necesitas algo, puedes llamarme”.

Él se sintió avergonzado por no haber respondido a su llamada de inmediato.

Por eso se mostró solemne y agradeció que Nicole la salvara a tiempo.

Yvette se congeló por un momento y asintió.

Ella sonrió, tomó su rostro entre sus manos y le besó un lado de la mejilla.

"Gracias”.