La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1650

Lance sacudió la cabeza con autodesprecio. Por alguna razón, él se sentía algo pérdido.

Yvette miró su espalda inmóvil. Su figura era alta y erguida, pero inexplicablemente sintió algo de angustia.

Claramente, ella era la que se había equivocado, pero la persona que se disculpó fue Lance.

Ellos siempre se habían llevado muy bien, en todos los aspectos. Incluso en la cama, había una sensación de que ellos se conocían desde antes.

No obstante, sus acciones esta noche parecieron romper esta armonía.

Lance estaba enojado.

Sin embargo, él no presionó su suerte ni la sermoneó. Solo le dijo unas pocas palabras y retrocedió a una posición razonable.

Parecía insignificante, pero ella pudo sentir que solo los alejaría más y más.

Al ver que él estaba a punto de subirse al coche, Yvette corrió de inmediato.

Los faros destellaron mientras ella se paraba frente al coche, y los frenos chillaron de repente.

La persona adentro se puso pálida. Su cabeza asomó por la ventana, luciendo rígido.

"¡¿Estás loca?!".

Esto era lo más enojado que había escuchado su tono esta noche.

Yvette se quedó allí, momentáneamente asustada. Luego, frunció los labios, se acercó y abrió la puerta del pasajero. Ella se subió y se puso el cinturón de seguridad.

A un lado, Lance frunció el ceño y la miró confundido.

Yvette levantó la cabeza. "Vamos a casa".

Lance abrió la boca, queriendo decir algo, pero se contuvo.

Él desvió la mirada en silencio y se concentró en conducir.

Todo el trayecto fue excesivamente silencioso.

Nadie pensó en usar música para aliviar la incomodidad en el coche.

En la planta baja.

Nadie salió del coche.

Lance asistía a muchos más eventos que ella que eran mucho más caóticos, pero esos eran solo por sutilezas sociales. Él nunca había puesto sus manos sobre otra mujer. Después de todo, a él no le gustaba la vulgaridad.

Sin embargo, cuando vio a Yvette rodeada de tantos hombres, simplemente no podía compararse a los lugares que él asistía.

Lance simplemente no podía soportarlo.

Él estaba enojado.

No obstante, cuando Lance escuchó que ella era así incluso cuando estaba con Sean, de repente no se sintió tan enojado.

Parecía que no era por culpa de él. Al menos, ella no había hecho esto porque él no era un buen esposo.

Pensando de esa manera, Lance pudo ver el problema desde un punto de vista objetivo.

Cuando Yvette vio que él no decía nada, supo que su explicación había sido efectiva.

Ella sonrió. “Si te molesta, no lo haré en el futuro. Me contendré un poco. Después de todo, estamos casados. Solo quería relajarme esta noche antes de la boda. Me atrapaste durante mi última salida. No habrá razón para hacer esto en el futuro”.

Ante esas palabras, Lance levantó las cejas. Su estado de ánimo había mejorado considerablemente.

Naturalmente, él podía sentir que Yvette se estaba comprometiendo.