La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1649

Yvette no tenía tiempo para discutir con Kai. Ella vió como esa persona se alejaba más y más, apenas podría alcanzarla.

En su ansiedad, Yvette no vio el paso frente a ella y tropezó. Instantáneamente, ella perdió el equilibrio y cayó al suelo, parecía miserable.

Yvette gritó de dolor.

Había mucha gente alrededor que venía a beber. Al ver a una hermosa mujer caer de cara al suelo sin tener en cuenta su imagen, todos quisieron deleitar sus ojos.

Yvette sintió que esta era la mayor humillación de su vida.

La última persona que fue humillada en esta entrada había sido Keith Ludwig cuando salió corriendo desnudo.

Ahora, era su turno.

Le ardían los ojos y estaba a punto de llorar, pero en el siguiente segundo, una figura apareció frente a ella y arrojó un traje costoso sobre su cuerpo.

Sí, él lo arrojó.

Sin embargo, también cubrió las partes de ella que podrían haber quedado expuestas.

Yvette contuvo sus lágrimas y miserablemente extendió la mano.

"Déjame explicarte...".

La poderosa Señorita Quimbey estaba actuando tan humilde, entonces, ¿cómo podría Lance no mostrarle algo de respeto?

Lance le extendió la mano y la ayudó a levantarse.

Aunque su expresión todavía era hosca, era mejor que antes.

Al verla perseguirlo, el fuego en su corazón casi se había extinto.

Lance se calmó y pensó en ello. ¿Por qué estaba parado allí? Era porque alguien estaba allí esperándolo.

Lance no quería contarle a Yvette sobre esa persona.

Era posible que ni siquiera Yvette lo supiera. Su llegada era una trampa que otros habían planeado tiempo atrás.

Esta persona quería abrir una brecha entre ellos y separarlos para poder aprovecharse de la situación.

Lance se dio cuenta en unos segundos.

Entre los amigos a los que llamó para tomar una copa, también podría haber un amigo de un amigo.

Él suspiró y la miró con una mirada oscura.

“Te hablé demasiado fuerte. Lo siento. No te lo tomes a pecho”.

Al decir eso, Lance la miró profundamente, se dio la vuelta y se fue. Sin embargo, su ritmo obviamente se había ralentizado.

Esta no era como la primera vez que conoció a Yvette. Cuando la conoció, ella no era una joven amable y humilde.

Lance sabía que a ella le encantaba divertirse. En el pasado, no tenía nada que ver con él, así que solo le sonrió y lo ignoró.

Sin embargo, ahora ellos estaban casados. Lance originalmente pensó que estaban en el proceso de acercarse el uno al otro con el vínculo constante en estos días.

Sin embargo, parecía que estaba equivocado.

La obediencia de Yvette le dio la ilusión de que su matrimonio con ella era suficiente para cambiar sus viejos hábitos.

Ahora, parecía que no lo era.

Sus expectativas de este matrimonio eran demasiado altas.