La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 170

Nicole pensó: ‘¿Choqué a propósito su coche? ¡Ni siquiera puedo creer lo que acaba de suceder! ¿Él de dónde ha sacado la confianza? ¡Es obvio que pisó deliberadamente los frenos de emergencia de la nada! Pero… creo que antes vi a un niño pequeño alejándose lentamente de la parte delantera del Range Rover… Así que… Oh, bueno, como ya pasó, no puedo esconderme ahora, ¿cierto?’.

Ella bajó la ventana del coche, frunció los labios y curvó la comisura de los mismos. “Sí, te choqué a propósito”.

Su sonrisa era fría y provocadora. ‘¿Y qué si fue intencional? ¡No es como si no pudiera pagarlo!’.

Eric entrecerró los ojos y frunció ligeramente el ceño.

“Entonces, ¿qué piensas hacer?”. Su voz sonaba ronca e indiferente.

‘¿Ella lo hizo a propósito? Que interesante…’.

Nicole lo miró con ojos fríos e indiferentes. “¿Cuánto es? Te compensaré”.

De hecho, si se investigaba más a fondo, Nicole no tenía que asumir la responsabilidad.

Sin embargo, como ya había admitido que lo había chocado a propósito, ella no podía retractarse de sus palabras.

Eric apartó la mirada y sacó su teléfono.

“Te avisaré cuando esté reparado. ¿Cambiaste tu número?”.

“No…”. Nicole respondió inconscientemente y luego se calló.

Eric marcó su número delante de ella.

“Lo siento, el número que ha marcado no está disponible temporalmente…”.

Eric la miró con el ceño profundamente fruncido. Su rostro se volvió sombrío y la miró fijamente.

Nicole frunció los labios. Sus ojos parpadearon.

La persona a la que había bloqueado estaba frente de ella. Esto la hacía sentir un poco perpleja e incómoda.

“Solo di un precio. Te transferiré el dinero ahora”.

Ella tomó su teléfono y no quería demorarse ni un minuto más.

La voz de Eric era indiferente mientras decía: “Tendremos que esperar hasta después de la reparación para saber el precio. Dame un número de teléfono. Luego, me pondré en contacto contigo”.

Él admitió que lo había hecho por un momento de impulso.

Su objetivo no era el precio de la reparación, ¡sino conseguir que ella desbloqueara su número!

De repente, se inclinó para mirar a la mujer en el asiento del conductor y entonces agarró el volante con su fuerte mano. Sus largos y delgados dedos eran como una obra de arte.

El movimiento de Eric fue demasiado repentino y sorprendió a Nicole. Antes de que ella pudiera reaccionar, la voz sensual y magnética de Eric sonó en sus oídos: “Nicole, no te marcharás y te olvidarás, ¿verdad?”.

Él le recordó porque no estaba convencido de que ella lo desbloquearía tan fácilmente.

No había ninguna garantía de que Nicole no se limitaría a ordenarle a su asistente que se encargara de esto.

Nicole contuvo la respiración por un momento y lo miró con una molestia no disimulada.

“No lo haré”.

‘Esa es una forma de decirlo… ¡¿Él cree que incumpliré con mi deuda?!’.

Nicole sacó inmediatamente su teléfono, buscó su nombre en la lista de contactos, lo desbloqueó y lo llamó.

Su teléfono sonó al instante.

El identificador de llamadas que mostraba era “Esposa”.