La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1766

El cuerpo de Yvette se puso rígido. Su mirada se dirigió lentamente al significativo rostro de su colega. Estaba confundida.

“¿Por qué querrías traerme ropa?”.

La colega miró a su alrededor y se sonrojó, sintiéndose un poco avergonzada.

“¿No acabas de ‘hacerlo’ en la oficina…?”.

Se rio mientras le surruraba cerca del oído de Yvette. “Normalmente, el Señor Sheldon parece muy serio. Nadie esperaba que fuera tan amoroso. ¿Pero por qué no cerraron la puerta con seguro? Ahora todo el mundo lo sabe…”.

La cara de Yvette se sonrojó por completo.

Yvette pensaba que era una maestra del amor y que podía hablar despreocupadamente del amor en cualquier lugar al que fuera sin siquiera fruncir el ceño.

Sin embargo, ahora ella solo quería enterrarse en una grieta del suelo por lo que dijo su colega.

“Yo-yo-yo… ¡No hicimos nada! ¡Solo fue un abrazo!”.

Yvette apretó los dientes y bajó la voz para explicarse.

La colega la miró con una expresión que decía: “Está bien, lo entiendo. No hace falta que finjas..”.

“¿A qué le temes? Eres la jefa legítima, así que nadie se atreverá a decir nada de ti. Entendemos lo que necesitan los recién casados…”.

Yvette no podía recuperar el aliento y casi muere asfixiada.

¿Entender qué?

¿Entender que Yvette sedujo a Lance a plena luz del día?

¿Sexo en la oficina?

Ella solo quería encontrar una pared contra la que golpear su cabeza.

Obviamente no hizo nada, pero todos pensaban que había hecho algo.

Yvette ni siquiera podía explicarlo.

Pensarían que su explicación era solo para ocultar la verdad.

Se sentía derrotada.

Había planeado mostrar sus habilidades en esta oficina, pero si los rumores de esto están propagándose, ¿qué pensarían sus colegas de ella en el futuro?

¡El punto era que no había hecho nada!

La colega se acercó y le preguntó con voz suave:

“Escuché que el Señor Lawrence fue despedido y que tú ocupaste su puesto. ¿Es cierto?”.

Al fin y al cabo, ¡todo era culpa de Lance!

Yvette bajó la cabeza y empujó casualmente la puerta de una sala.

Se arrepintió en cuanto entró.

Dentro, cinco hombres con uniforme de policía estaban sentados. Lance y uno de los directores también estaban allí, así como el Señor Lawrence.

Cuando Yvette entró, atrajo la atención de todos.

La reacción de Lance fue tranquila y le hizo una seña. “Entra…”.

Ya que ella estaba allí, podía entrar. Era mejor que enfrentarse a aquellas miradas indiscretas de afuera.

Yvette sonrió y caminó rígidamente para sentarse al otro lado de Lance.

Ante la mirada interrogante de la policía, Lance abrió la boca para explicar.

“Esta es la nueva Vicepresidenta de la compañía que va a ocupar el puesto de Lawrence como vicepresidente. Por favor, déjenla participar en esto. Será beneficioso en el futuro”.

Ya que Lance dijo eso, la policía no hizo ningún comentario.

Las preguntas de todos siguieron dirigidas al Señor Lawrence.