La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1791

Las palabras de Kai dejaron a Nicole atónita.

Parecía tener sentido.

Julie no pudo evitar dejar escapar una risita. Luego miró a Kai.

"Sí. Dominic es tan devoto a ti, que lo único que tienes que hacer es sentarte y contar tu dinero. Ahora te das cuenta que dirigir una compañía no es tan fácil, ¿eh?".

Cuando Julie dijo eso, Kai quiso responderle pero no se atrevió. Simplemente hizo un puchero y se sentó junto a ella luciendo agraviado.

La ira que Kai sentía hace un momento casi había desaparecido.

Nicole sacudió la cabeza y miró a Kai.

“¿Cómo puede haber algo en este mundo que pueda molestar a mi tercer hermano? Kai, no te mueras de rabia solo por estar unos días en la oficina…”.

Kai le puso los ojos en blanco. Si Nicole no estuviera embarazada, Kai la golpearía.

"¡¿Crees que soy un tonto?!".

Luego miró a Julie con agravio.

"¿Tú tampoco crees en mí?".

Julie sonrió. Últimamente, había estado siguiendo la rutina de cuidado de Nicole en casa, por lo que tenía la cara sonrosada y un cutis estupendo.

“Claro que creo en ti. El Hermano Mayor y la Pequeña N te están elogiando. Solo que no lo escuchaste”.

Kai le dio a Nicole una mirada arrogante.

"¡Es un hecho! No necesito que me elogien”.

Cuando dijo eso, sonaba muy engreído.

Nicole y Julie se miraron y ninguna pudo evitar reírse.

Poco después, el Señor Anderson entró corriendo con su teléfono.

“¡La Señora Mayor está a punto de dar a luz! Ya está en el hospital…”.

Las tres personas que se estaban riendo de repente quedaron atónitas.

Kai rápidamente recogió sus cosas y tiró de la mano de Julie.

"¡Vamos al hospital!”.

Julie se congeló por un momento. Volvió a sus sentidos y rápidamente se levantó.

Nicole también se levantó y fue a seguirlos.

"¡Yo también voy!".

Al Señor Anderson le preocupó así que detuvo a Nicole.

“Señorita, no debería ir. Usted está embarazada y no sería conveniente. ¿Qué pasa si accidentalmente se tropieza con algo cuando nadie la está cuidando?”.

El mayordomo le dijo mientras corría hacia afuera. “¡Se lo diré al Presidente! Está pescando en el jardín y no se llevó su teléfono”.

De repente recordó algo y miró por la ventana del coche al Señor Anderson, quien estaba allí para despedirlos.

"¡Lleva las cosas del estudio al hospital más tarde!".

El Señor Anderson se congeló e inmediatamente entendió.

"¡Sí, Presidente!".

......

Hospital.

Grant había reservado todo el piso con anticipación para que nadie los molestara.

Floyd estaba muy ansioso y se acercó con Kai.

Julie, conscientemente, le siguió el ritmo de Nicole para que ella no se quedara atrás.

Cuanto más se acercaban a la sala, más fuertes eran los gritos de Aida.

Aida nunca había llorado frente a extraños.

¿Qué tan doloroso era?

Nicole tiró del brazo de Julie. Cuanto más se acercaba Nicole a la sala, más nerviosa se sentía.

“No, no, no… ¡Tengo miedo!”.