La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1827

Nicole siempre había apreciado las cosas bellas, incluyendo a las personas.

Sin embargo, cuando ese hombre la miró, la conmoción y las emociones fuertes y complejas que surgieron en sus ojos la sorprendieron.

A Nicole le repugnaba inconscientemente ver a este hombre. Luego, ella se dio la vuelta y se fue en la dirección opuesta.

Por alguna razón, Nicole de repente sintió que el hombre guapo era muy ofensivo y sintió una incomodidad desde el fondo de su corazón.

Antes de que Nicole pudiera alejarse unos pasos, alguien de repente jaló de su muñeca por detrás.

Nicole se quedó atónita y miró hacia atrás. Era ese hombre.

“¡Nicole, realmente eres tú! Yo…".

Nicole rápidamente se soltó de su agarre. Su actitud era fría.

"¿Quién eres?".

Ella no sabía quién era él. Incluso si sabía quién era antes, ella había perdido la memoria. Su comportamiento del hombre era realmente irritante.

El rostro del hombre se puso pálido. Su cuerpo instantáneamente se puso tenso, y sus ojos cuando la miró eran anhelantes y llenos de arrepentimiento.

Fue como si las fuertes emociones que reprimió se desbordaron instantáneamente en el momento en que la vio.

La persona detrás del hombre lo alcanzó.

"Señor Ferguson, llegaremos tarde a la reunión… Señorita Stanton…”.

Esa persona que acababa de llegar los vio a los dos mirándose fijamente y de repente tenía una mirada extraña en su rostro que no podía ser descrita.

Nicole frunció el ceño y miró al otro hombre. Ella tampoco lo conocía.

Ella se arrepintió un poco de haber salido sola.

Nicole frunció el ceño y no quería hablar con ellos. Ella simplemente se dio la vuelta y se fue.

La voz del hombre sonaba ronca mientras gritaba su nombre.

"Nicole, ¿todavía me odias?".

Él había desaparecido de su mundo como ella deseaba.

Día tras día, él era atormentado por el pasado y su remordimiento. Él realmente sentía el dolor y la tortura de su ausencia en su vida.

Este tipo de dolor no disminuyó con el paso del tiempo. En cambio, se volvió más profundo e inolvidable.

Él la dejó ir, pero no podía olvidarla.