La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1828

Después de que Mitchell terminó de hablar, el coche cayó en un silencio pesado y frío.

El rostro de Eric se veía pálido y sombrío. Las emociones en sus ojos eran oscuras y complicadas.

Sus labios estaban pálidos. Después de mucho tiempo, Eric dijo con voz ronca: "¿Ella se olvidó de mí?".

Eric de repente sintió un dolor agudo en su corazón, como si un cuchillo sin filo estuviera cortando su carne.

Por un momento, la sangre en su cuerpo parecía congelarse. Su cuerpo se volvió tenso y entumecido, y el dolor en su corazón era abrumador.

Él recordó la forma en que se vieron en el centro comercial hace un momento. La mirada y la actitud fría de Nicole hicieron que pareciera que ella nunca lo hubiera conocido. Ella solo había estado disfrutando de su vida.

Pero, ¿y Eric?

Lo único que le quedaba era su interminable remordimiento y resentimiento. ¿Acaso este era su castigo?

Los recuerdos de su amor por él eran lo único que lo mantenían con vida. A pesar de que todo quedó en nada, al menos una vez, sin darse cuenta, él había tenido todo su amor.

Ahora, no le quedaba nada.

A Eric le tomó mucho tiempo calmarse cuando Nicole lo miró y dijo: "¿Qué crees?".

Justo ahora, él no podía decir que ella se había olvidado de él.

Era como si él hubiera esperado su indiferencia y frialdad.

Ella ni siquiera lo reconocía.

Eric se apoyó contra la silla. Su cuerpo estaba sumergido en las sombras ya que él simplemente no podía salir de su estado de depresión.

¿Qué crees?

Estas palabras eran como una maldición que lo atormentaba.

Por supuesto, Eric sabía que Nicole nunca lo perdonaría. Él solo esperaba su amabilidad y generosidad.

Por lo tanto, cuando Eric escuchó que Nicole estaba inconsciente, no pudo resistir volar de regreso usando el trabajo como excusa.

Cuando Eric vio a Nicole, un vacío y un dolor lo recibió.

Solo él podía sentirlo.

El pasado ya se había ido y Eric ya no existía en la vida de Nicole.

Los cielos eran demasiado buenos haciéndolo sufrir. No le dieron la menor oportunidad.

Mitchell y el conductor no se atrevieron a molestar a Eric, quien estaba de mal humor.